Como todo el mundo sabe las triadas en magia se producen
cada tres años o múltiplos de los mismos.
Azulaida advertida como estaba mando varias veces a sus
seres oscuros a impedir que Salandra llegara a la vida, pero 6 años después de
la llegada de Ópalo, nació Salandra, una niña de pelo rojo como el fuego que no
parecía de la familia, su nacimiento fue turbulento, nació de nalgas y estuvo a
punto de morir, puesto que nació con el cordón enrollado alrededor de su
cuello.
Azulaida, no se dejo amedrentar, a sus 21 años ya controlaba
la magia de una manera que pocos mortales entendieran, y por supuesto la
pequeña Salandra a la que sus padres no llamaron así, su nombre humano fue
Rosario como su abuela, la mujer que protegiera a Ópalo hasta su edad de 18
años, poco puedo hacer con la pobre e indefensa Salandra.
A la edad de 4 años ingreso en el hospital con una intoxicación
por un medicamento que estaba en pruebas y que la doctora confundió la dosis, estuvo
a punto de morir, aunque tuvieron que reanimarla eso nunca apareció en el
informe, al igual que eliminaron el nombre de la doctora que se confundió, más
que nada para evitar hundir en su carrera.
Pero Balandra, sobrevivió.
Aunque siempre jugó con Ópalo, desde muy pequeña Salandra veía
seres oscuros, muertos y otros entes de luz, comenzó a separarse del resto de
los niños, y aunque aprendió a no parecer la rara jugando con todos, a la edad
de 10 años tuvo que ser llevada a un psicólogo, puesto que los dolores de
cabeza eran horribles, había veces que los miedos nocturnos no la dejaban
dormir a causa de los seres que veía y que Azulaida la enviaba, así llegaron a
pensar que tenía un tumor y la hicieron tantas pruebas que al final solo
sirvieron para llevarla a la consulta de un Psicólogo.
El primer día que iba a la consulta, un niño de cabellos
largos y raidos, se la acerco, ella sabía que estaba muerto, porque no se veía en
el espejo que había en la consulta y por la que los médicos observaban a los
niños jugar, el niño la dijo- escucha tras este espejo están mirando, si hablas
o te giras a mirarme te verán y te ingresaran en un hospital, pero si haces lo
que te digo no pasara nada- el niño cogió un muñeco, y con un gesto hizo que
Salandra cogiera otro, luego la dijo- no les hables de mi, ni de ópalo, solo
diles que te aburres , que te sientes triste porque nadie juega contigo-
Salandra negó con la cabeza, ella jugaba con su pequeña hermana Marina, una
niña linda y rubia tres años más pequeña que ella, a la que le gustaba
esconderse en los armarios cuando llegaban los seres malignos, u oscuros que venían
a molestarlas, a Ópalo nunca la molestaban, porque era mayor, pensaban ambas
niñas.
Salandra fingió jugando con su guardián y así fue tratada
como una niña con una depresión profunda a casusa de los problemas entre sus
padres.
Azulaida, viendo que la triada se había cumplido, mando su más
grande y masivo ataque, y Salandra a la edad de 15 años estuvo muerta clínicamente,
lo que Azulaida no sabía, es que no es la única que trajo seres cuidadores y
guardianes de la otra vida.
Cuando Salandra por 3 vez estuvo a punto de morir, un espíritu
de la tierra salió a ayudarla, un enorme Dragón la despertó del reino de las
sombras, sus ojos rojos que aterrorizaban a las almas impuras crearon calor en
la pequeña d e15 años.
Una vez que la pequeña Salandra volvió a la vida, su guardián
el niño que curiosamente crecía a medida que ella lo hacía, el Dragón y un ser
de luz que no percibió hasta este momento, la acompañaron día y noche en el
hospital-
Salandra y su familia ya no Vivian en el Cerro del Tío Pio,
si no en una nueva colonia, subía del colegio, cuando vio un pequeño gatito a
rayas, que corría perseguido por un perro ya había salido del hospital y siempre
subía por aquel camino, pues se le hacía más corto, al ver al perro le lanzo un
palo y el perro la siguió a ella, Salandra no sabía que aquel animal era de
Azulaida, pero la perseguía mostrando sus colmillos como si tuviera la rabia,
ya casi la tenia acorralada, cuando una voz la llamo, la voz salía de una cueva
abandonada y por la razón que fuera Salandra entro, dentro no había luz y olía
a moho, había una caja de cartón y una baraja sobre la mesa, ella la cogió maravillada,
mientras oía al perro ladrar fuera, e intentar entrar, ella miro las cartas.
Sabía que allí no había nada, pero había alguien, en
concreto había dos mujeres, una la llamo por su nombre de bruja, Salandra.
Ella se giro- mi nombre es Rosario- dijo mirando las cartas
fijamente-¿son tuyas? Dijo cogiéndolas con las dos manos, las comenzó a mirar,
un tarot completo, una enorme sonrisa se abrió en su cara, una voz la dijo –
deja las cartas no está bien tomar lo que no es tuyo- ella asintió y sonrió no quería
molestar, es que me perseguía un perro malo.
Escucha, desde ahora ya no puede hacerte daño la malvada
Azulaida, pero volverá y tú has de prepararte.
Ella observo la oscuridad y la voz siguió hablando- ella sabe quiénes
sois y va a ir a por vosotras, recordar que la venganza no os guie, ir a buscar
a la bruja tuerta, ella os guiara.
Un olor a vomito se apodero del espacio y un ser oscuro y
nauseabundo apareció frente a ella, entonces ella supo que el ser que había atraído
su atención se había ido asustando por este ser, y empujo la caja hacia él,
un hombre que estaba en el suelo dormido
se despertó y la intento agarrar, pero de pronto la puerta se abrió y ella salió
corriendo de aquel lugar mientras notaba como la puerta se cerraba tras ella de
un golpe estruendoso, la voz del interior la decía obscenidades, que ella jamás
había oído y sabia que si ese hombre la cogía no iba a hacerla cosas buenas.
Salandra corrió como si el fuego la persiguiera, sin mirar atrás,
corrió.
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