Lo busco desesperadaménte.

Aquella mañana no supuse que en el Rastro encontrara aquel libro, aquella anciana, compraventa, estaba apoyada contra la pared, con los ojos fijos en unos jóvenes que manoseaban discos de vinilo, que vendía a 50 céntimos el vinilo. Me acerca y vi aquel libro, su encuadernación parecía de piel, pero al tocarlo era suave, suave y el olor, olía a nuevo, pero era viejo, muy viejo. Pregunte el precio y me soltó dos €, los pague y me lleve el libro. Lo mejor vino entonces, un hombre con barba larga y blanca, se acerco a mí, me cogió literalmente del hombro y entre susurros me dijo que le vendiera el libro. Al principio me resulto gracioso, pensé que se trataba del dueño que quería recuperarlo, pero al mirarles, sus ojos eran de un verde casi indescriptible. Me fui corriendo, apartándome de él. Llegue a casa una hora después, con la sensación de que aquel viejo me seguía, pero como me iba a seguir aquel viejo, no podía quitarme sus ojos de la mente. Me hacia hasta daño recordarlos. Era hora de comer, pero no tenia apetito, una llamada me hizo despertar del embelesamiento en que estaba, era una vieja amiga Lilith de un foro de escritura gótica, me sentí aliviado, hasta que empezó a hablarme del libro; hasta este momento no me había dado cuenta de que se trataba del Necronomicon, no había visto el titulo. No había abierto ninguna de sus páginas, el Necronomicon no existe, es una leyenda de la escritura, como el santo grial. ¡Además, que porras! ¿Dos Euros, el necronomicon si fuera autentico? Colgué el teléfono a mi compañera, por llamarla de alguna forma, me puse a buscar a alguien que fuera como yo un adicto a la escritura y a la lectura, lo encontré. Hacía más de un año que no hablaba con ella, era una tía rara, ella y su marido. Siempre se quedaban solos, la gente les daba igual, eran la leche, siempre a lo suyo, pero por eso ahora era la única en quien podía confiar. La llame, quedo en vernos esta tarde a eso de las 8 pero no en el centro, en su barrio, no sé que me conto del transporte. Me daba igual, me estaba agobiando el hecho de que alguien me hiciera daño, además así podía ver en internet algo sobre lo que había comprado. No tarde en darme cuenta que aquel libro era real, era autentico, había paginas que no existían, en otros volúmenes, que nadie mencionaba, en catálogos, en páginas. Entonces sentí que me observaban, me asome a la ventana como instinto, eran las 5 de la tarde, no había comido y tenía hambre, mucho hambre. Justo en la acera, el hombre viejo de la barba, con los ojos verdes, me estaba mirando. Tenía que salir de allí, pero que hacer hasta las 8, iría a cenar a algún sitio en el barrio de Casandra, este era el nombre de foro de mi amiga y su marido, Cesio. Me fui de la casa, pero no por la puerta de la calle, me fui por el patio de mi vecina Juanita, era una prostituta de la montera, su puerta casi siempre estaba cerrada, pero cuando venía muy borracha la dejaba de par en par, era domingo por la tarde y la puerta estaría abierta. así era, ella estaba dormida sobre un sofá viejo y raído, su pareja, Jerónimo estaba en el suelo, había un olor nauseabundo a pis, mezclado con las cacas de su perrita, era algo apestoso, pero necesitaba salir por el patio hasta el otro portal, al otro lado del patio estaba la casa de la vieja Carolina, una anciana que amaba las palomas y que solía dejar la ventana abierta para que entraran a la cocina a comer, aunque en lugar de palomas ya habían venido a desratizar varias veces, pues las ratas salían del patio a comer las miguitas. Ahora estaba en misa, así que no la daría un telele si salía por ahí. Me fui. En la calle corrí, aunque no sé por qué corría, pero lo hice. Fui a un bar y pedí un bocadillo de lomo, con una cerveza. Estaba a punto de comer cuando mi amiga Lilith se sentó a mi lado, estaba muy guapa, con su pelo rojo y sus labios rojos, vestida como siempre de negro. Me puse a comer, tenía el libro en mi macuto, pero fingí haberlo dejado en la casa, ella empezó a contarme cosas, raras, acerca del libro. Yo me sentía como si fuera una trampa, era la amiga del viejo, seguro. La dije que tenía que irme, que tenía novia y eso, mentí claro, para que me dejara ir. Ella no paraba de mirar como si no me creyera, entonces sonó el móvil, era alguien que se había equivocado, pero me sirvió para irme, despedirme de Lilith y casi correr a mi cita. Cuando llegue a aquel sitio, estaba medio vacío, no me habían seguido, o eso pensaba yo. Casandra y Cesio, estaban bebiendo cerveza y comiendo patatas en una tabla, pero el caso es que había algo raro, no supe que era hasta tarde. Me senté y ellos me ofrecieron, yo comí patatas, lo cierto es que tenía hambre, no sé porque pero lo tenía. Luego pedí algo de beber, creo que fue cerveza. Les enseñe el libro, ella empezó a burlarse, miraba las paginas entre burlona y muy seria, pero siempre riendo. Cesio me observaba, aunque yo en este momento pensé que no me hacía caso, pero ahora con la perspectiva del tiempo, lo veo todo claro. No sé cómo fue, aquel lugar se fue llenando de gente bebiendo, hablando y nosotros seguíamos bebiendo. En algún momento, el libro desapareció. Ellos me ayudaron a buscar, pero me convencieron que el libro no valía la pena, dos euros, una porquería, un libro que siempre había sido la mejor broma de los escritores. Me llevaron a casa ya pasadas las doce, tenía que irme a dormir pues tenía que madrugar, me costó levantarme, me pareció todo tan normal. Hasta que cuando llegue a casa después del trabajo, aquella situación se hizo terriblemente clara. Casiopea y Cesio, no existían en el foro de escritura. Lilith era otra persona en el de escritura gótica. Pero lo peor, es que nadie de mí alrededor los conocía. Nadie, los había visto, nadie, los vio conmigo aquella tarde, pregunte en el bar, fui al pub. Nadie recordaba a la pareja, ni a la pelirroja en el bar. He vuelto al rastro muchas veces, no me he topado ni con la anciana ni con el viejo de la larga barba, nada. ¿Estaré volviéndome loco? ¿Existió ese libro? Yo creo que sí. Pero juzgad vosotros mismos, puesto que desde ese día lo busco desesperadaménte. Y aquellos a los que una vez llame amigos y ahora nadie parece conocer.

Pensamientos estelares póstumos.

Busca en el agujero oscuro un pasado, Sin presente se ofreció el reino de los cielos, En un súcubo un beso de judas se alza, ¿Lamentablemente somos un solo oído? Dijiste yo no dije nada, Ahora tengo que decir que fuimos las dos, Pero de que me estás hablando, Si cuentas los segundos en hora acaecidas, Frunce las cejas si no te sirve mi voz, Alza las manos para coger el aire que respiras, Pero si el aire no se puede coger, Yo tampoco sé como pasar a otra vida, Si estas pisando charcos te mancharas los zapatos, Pero no esperes que yo cargue con tu culpa.

sin sol.

Sin sol, Las lagrimas se secaron marcando regueros negros bajo los parpados, En las nubes de un gris plomizo una realidad palpable crece la tormenta, Se inundaron los campos labriegos y ahora en sus grietas crecen gusanos, Se ocultaron las semillas para no quedar devoradas por los pájaros, Entre las lágrimas de unos ojos que ahora yacen sin luz, Una mirada solaz que da ultima pasada a la muerte misma, Envueltos en unos caparazones de topacio negro, Espinas de una llamada mal entendida, Se crece la vida entre las miradas extintas de los antes habidos, Ahora la noche ha cubierto una verdad que no existe, La coexistencia misma se hace insípida antes las lapidas Los existentes asisten impotentes a un umbral de números no natos, Esclavos de una era que no nos corresponde sufrimos aun, La esclavitud de los ancestros, Clavan clavos en una cruz que se alza por encima de una realidad, Agusanada la cruz se pudre desde fuera adentro, Sin dejar certeza de voces solaces de una vez por todas, Sin sol.

Palabras.

Solventa, Cuestiona, Piensa, Razona, Explora, Expón, Convulsiona, Decepciona, Comparte, Reparte, Envuelve, Enamora, Odia, Desea, Muere Mata, Vive, Nace, Renace, Deshacer, Obtener, Cometer,                                  Fin-

Mientras yo escribo letras en este papel.

Miro a esta ciudad que carcome, Me llama, Me echa, Me enamora, Me desprecia, Todo en ella es belleza, Que se oculta entre sombras y grietas, Las calles cortadas se alzan, Avenidas que solo se arreglan para los turistas, Entre tanta dejadez bellos parques, Entre tanta dejadez bellos jardines, Tanto se dejo mi barrio, Que ratas corren por las aceras, En la pared una pintada denota la desesperanza, Una voz de coches se alza, Entre claxon y pitidos de semáforo, Sueños que en alcantarillas corren, Con un margen de error de trenes vacios, Amigos muertos o perdidos, En una noche que una vez tuvo movida, Ahora todos se dejan morir, Se mueren en brazos de una pobreza creciente, Lagrimas lloran las nubes sobre los balcones, Atestados de palomas que se caen por peso propio, Entre negruras y sentimientos impuros, Verbenas que ya no suenan a alegría, Más bien suenan a búscate la vida, Entre esto y aquello a al quien le han robado un sueño, La longevidad de una canción pasada, En boca de nos, Una similitud con una inmundicia, Alguien piensa que al otro lado del rio hay futuro, ¿Qué es el futuro? Yo pienso, pienso y desespero, No hay futuro, No hay cambio, No hay ilusiones, Solo queda el sueño que una vez hubo, En un vagón del viejo topo, Unos músicos tocan una vieja y polvorienta canción, Unas monedas en la vieja funda de guitarra gastada, Unos cómicos hacen malabares en la avenida, En la plaza donde el sol nunca termina, Estatuas surgen por unas monedas, Pintores que te pintan una estrella, Sonidos de tacones desgastados van por la montera, Entre la sonrisa de un niño, Un pillo pega un tirón, Sueños estrujados hacen carambolas, Mientras en el aeropuerto alguien dice adiós, Lloro mi última lagrima Desde el sofá de mi viejo salón, En la camilla de un hospital, Por atropello una familia llora sin parar, Mientras otra se tira de los pelos, Pues un niño conducía sin mirar, Soñadores en busca de sueños perdidos, Se apelotonan en la vieja plaza, Buscan donde pasar la noche, Sin tener que quitarle el sitio a las ratas, Sube la nube de vapor de rosa color, A medida que la noche se hace ingrata, La avenida se lleno de gente de fuera, Que busca con tacones apagar su sed, Según alguien nace alguien va muriendo, Mientras yo escribo letras en este papel.

Victoria.

Con la rodilla en tierra, Ver como el viento gira, La turba se desespera, El viento gime en su ira, Más, Más, Eso es, Volver a ponerse en pie, Con la cabeza muy alta, En las manos una espada, Y en la mente una idea, Siempre adelante, Nunca hacia atrás. Pero el ataque no es práctico, Hay que esperar el momento, Retroceder no es de sabios, Pero si hacer que el ataque, Posterior sea algo que no perciben, Quien dijo que parar y ceder, No es el comienzo de una victoria.

Ira

De necedad soberbia arma, Cruza los dedos aquel que espera, Una señora en las entrañas, Ira Lamentablemente seca. Crecemos y nos vamos haciendo sabios, Prudentes de una indecencia extrema, En los pendientes de las estrellas, Gamas de colores dulces pútridos, En dentelladas destruyo el muro, Vistes de telas de malva alada, Deja que el resto cubra paciencia, En la eterna versión de la hecatombe, Cuenta la nube de su cabeza.

Feliz día de las madres, para mi mama.

Bella como sol tú eres, De entre las estrellas brillas, No hay belleza más sincera, Que la que nos inspiras, Desde que el cielo azul nace, Hasta que muere el día, Madre tu eres quien haces, Que la bondad nos inspire, Belleza la tuya es, Pues sale y nace del alma, Tu alma es como una luz, Que irradia amor, En la noche cerrada. Nadie como tú nos quiere, Nadie como tu perdona, Nadie nunca nos ampara, Como tú. Dulce Madonna.

Dorada

Solo has querido buscar una posición que no es la propia, Pero tú en tu entereza te apropias, Adoleces de rencor que no roza con la muerte, Solo una pequeña pérfida pareces, Falsa hasta el final en tu corazón de hipócrita pareces, Un amor desmesurado por el poder en tu alma, Una esperanza muerta en tu corazón de hielo, Solo una cosa te hace más poderosa, Es el poder de convicción de tus ojos, Crees tener, Crees poder, Pero solo eres usada por el más poderoso, Aquel que te utiliza para que seas su cara, Pero solo eres una falsa imagen, Con una cara de dulce princesa dorada.

Los diferentes.

Voces que claman venganza, Se escucha una voz en la noche estallar, Quienes dijeron que lo nuestro abunda, En la mirada crepuscular, No vueles No es aire lo que necesitas, Envueltos en espuma de mar, La cosa cambia de color, El viento no notifica la forma, En un contacto peligroso, Puesto que te impregnaremos de nuestro virus, Un virus del que no podrás escapar, Algo que hará que todos te observen, Siendo tu el monstruo al que matar, Si no niego que al estar cerca de mí, Al ser mordido por nosotros, Te haremos diferente, Serás un alma que jamás podrá ser como antes, Serás un ser y no podrás estar donde antes andabas, Ya la luz no será tal pues sabrás tu consistencia, Tu olor y tu vista se transformaran, Transportándote a otra consciencia, Si ten cuidado si andas con nosotros, Pues acabaras en las sombras, ya no podrás ser uno de ellos, y esto hará que una máscara lleves, para que nadie note que eres diferente.