La Culpa

entre dos mundos, Decisiones imposibles, Mereces ser condenado, La diferencia entre que es bien y mal La diferencia entre las noches, Entre los días. Luminoso  mostro el camino hacia su verdad, Pero la tuya es igual de verdad aunque sea más oscura. Soñaste con la realidad No viste camino de regreso hacia la verdad, Tan solo está en tu corazón. Ahora la decisión es negra o blanca, No hay colores, La verdad es única, Aunque maquilles lo que paso. Tú vendiste tu alma por un puñado de sueños podridos. Como un judas vendiste tu creencia Al poderoso, Ahora tienes dinero pero tu conciencia se ha ido, Coge la soga, Ponla en tu cuello, Escoge un dulce camino, De regreso a la nada, No temas la verdad morirá contigo, Pues es tuya, Te sentaras en tu propia alma para verte morir, En este mi reino de oscuridad, Habitaras en una habitación sin salida, Pero con muchas entradas, Elige bien el árbol que sostendrá tu peso, De él saldrá tu ataúd, No temas, Yo misma clavare los clavos, Tu traición caerá contigo y será tu sudario, Vender a tu amigo-hermano, No es nada, Lo hiciste por celos, Por amor, Por odio, Por dinero, Que más da, Lo hiciste y ahora yo seré tu hogar, En tu propio orgullo, Seré tu única compañera, Yo la implacable culpa, Estaré a tu lado Siempre.

Recuerdos.

¿Cuanto hace que deje de formar parte de la humanidad como tal?, desde que me convertí en lo que soy. Mi padre había invertido todo su dinero en el nuevo mundo, partimos. En el barco iba un extraño viajero, alguien que había comprado los billetes justo cuando el barco zarpaba, un príncipe que venía del norte de Europa. No le vimos subir al barco, estábamos confinadas en un camarote, no podíamos salir a pasear, al no ser que el capitán lo aconsejara. Fue partir y todo el tiempo se volvió gris, no había cielos azules, si no nubes y claros, grises, recuerdo mirando por la proa y sintiendo la sal en la cara, me recuerdo y aquello me produce una sensación de soledad inmensa. Un día el temporal era más fuerte de lo normal, el capitán nos ordeno encerrarnos a toda la familia, el barco se agitaba y pronto el barco se partió. Fue horrible, se oían los gritos de la tripulación, gritar sin cesar. Todos nosotros abrazados, mi padre salió del camarote y no volvió, pronto vimos como el agua lo llenaba todo, el gran mar nos estaba tragando. Mi madre nos obligo a salir y a subir al más alto, pero ella cayó y fue engullida por las negras olas, mi hermano pequeño fue cogido por un marinero y lo subió en una barca, pero cuando iba a hacer lo mismo conmigo, caí. El agua estaba helada y recuerdo como me hundí, no había sonido solo silencio y oscuridad, entonces alguien me cogió. Después de aquello me recuerdo siendo subida al barco por el marinero, buscando supervivientes por el mar. Me recuerdo, herida, el marinero dijo que un pez me tenía que haber atacado, por las extrañas marcas de mi cuello. Un carguero Holandés nos llevo a tierra, allí fui acogida junto con mi hermano por la familia Méndez. `Recuerdos’ Sin embargo, lo peor no fue perderlo todo, fue mi enfermedad, no podía comer y empecé a perder peso, me miraban y me miraban y los médicos no daban con que me ocurría. ¡Un día morí! Recuerdo despertarme en una tumba con la tierra cubriendo la caja, la angustia de despertarme, eso fue lo peor. Sin embargo, algo en mi interior me llamaba, algo que me daba ganas de salir de allí y cuando el poder de esa tierra ya me agoto, una mano me saco desde el fondo. Era mi príncipe, el Nosferatun del que hablaban en Europa, era la misma mano que me saco de las aguas del océano, dándome una nueva esperanza de vida. ‘Recuerdos ’

Una luz en la oscuridad

Una luz en la oscuridad, Así tú eres para mí, Arcoíris de colores que se funde con el océano. Haces latir en mi pecho un corazón salvaje, Me haces tener ganas de volar por sobre las nubes. Tú eres, Tú estás, Me das calor en el frio y húmedo invierno, Me refrescas en el calor del verano, Me alejas de la alergia del polen en la primavera, Me cubres como un paraguas en el otoño. Solo las palabras siguen siendo lo que son, ^palabras^ Amodorrados los corazones Buscan como el santo grial, El amor en otros seres Creyendo encontrarlo a la primera de cambio, En un camino sin fin de amarillo teñido, Se ha perdido la palabrada dada, Un reloj ya no marca las horas, En el sentimiento que marca el latido, Se ha quedado dormido el segundo Que danza entre minuto y minuto, Eso se guarda en el cofre del tesoro De un barco, El Lady blue, No busques ya el latido pues este se ha ido, Ahora navega junto a tu corazón, Mi sueño se volvió viento entre las notas de una melodía, Un sincopado que marca tu corazón, Que hace que nuestros latidos sean melodía, En este barco un dragón mece el velamen No extrañes un nombre, No lo conoces pues para ti no suena, Tus odios yermos están sordos a su voz. Siente el viento en la cara, Es y no es, Soy Y El Es conmigo.

hablando con la Luna

Un cielo lleno de estrellas,

Luna llena que nos llega,

Oscuros poderes que se pierden en tiempo,

Espacios que se comparten a golpes de sonido puro,

El mundo sucumbió como una maldición

Bajo los poderes tácitos de la noche,

Crece el desamparo.

Mueren los ojos de los que miran cegados por el tiempo,

En el crepúsculo cayo la maldición del pasotismo,

No importa de dónde vengas la indiferencia es lo que impera,

Hastiados del dolor y de las guerras,

El mundo se congela en la glaciación de los sentidos,

Sentimientos de poetas quedan encerrados en libros,

No temas nada cambiara,

Mañana todo seguirá igual y la muerte se convertirá en matanza.

Convocados a una huelga general

Ya no creo que esto valga para nada,

Ellos siguen en su pedestal de hielo,

Sin ver lo que realmente pasa,

Por mucho que luches no cambiara nada,

Eso te dicen mientras te golpean,

Te saquean.

¿ Robin Hood donde estas?

Ya ni siquiera hay conciencia.

Sobre los sueños de trigo.

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Suprema llama de la vida,

Siento rugir en mi corazón,

La palabra asesina.

Miedo,

Suprema palabra que mata,

Engendro que se agarra al alma,

Cegando al corazón en llamas.

Silencio,

De ti me he desecho,

Tras largo tiempo,

Ahora escuchad mis palabras,

Soledad,

Ya no eres nada,

Una vez fuiste mi amiga,

Pero envenenabas mi alma

Ahora la capitana del Lady blue

Cabalga sobre las alas del mar,

Sobre os ojos de las montañas,

Sobre las plumas de nube,

Sobre los sueños de trigo,

Sobre el océano inmenso de palabras.