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El viaje


Caminé durante horas ,bajo la luz de la luna llena que iluminaba el valle de las sombras.

Finalmente encontre el lugar exacto donde poder cavar y allí en medio de la nada mas absoluta enterre mi corazón.

solo mientras navego vuelve a la vida, entre brumas de recuerdos, que en sustancia creo que no existen.

Precisamente por que son realidades en si mismos.











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jueves, 10 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 9- UN LIBRO.



UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 9- UN LIBRO.

No fue fácil, ya que su infancia fue dura, muy dura, el padre de nuestras jóvenes brujas murió cuando eran niñas y su madre se sumió en una profunda depresión, que hizo que la mayor de las tres se hiciera cargo prácticamente de la casa.
Como  Ópalo,  estaba protegida hasta los 18 años, fue a esta edad cuando murió su padre, la más pequeña Helia, se sumió en una tristeza inmensa que solo se palio cuando encontró aquel pequeño gatito, y Salandra estuvo clínicamente muerta tras el último ataque de la gran Azulaida-
Aun así las jóvenes estudiaron, Ópalo se hizo maestra, Salandra psicóloga, Helia doctora.
Todas ellas fueron sumiéndose en un mundo que no tenía nada que ver con la magia, hasta que un día en el cumpleaños de su madre.
Ópalo encontró un libro, un libro extraño que por lo visto una mujer entrego a su madre antes de que muriera su padre.
Era un viejo y manuscrito libro sobre magia, se lo enseño a sus hermanas, que comenzaron a leerlo con interés, la primera en hablar fue Salandra- que extraño y ¿mama nunca nos lo enseño?- Helia comenzó a decir que muchas técnicas de las que se llamaban brujerías, ahora estaban en tratamientos, importantes contra el estrés o incluso el dolor, como el Reikie.
Las tres comenzaron a leer con atención ni que decir tenía que cada una de ellas, tenía un animal de compañía, cosa que según el libro era importante para ser una bruja.
Ópalo tenia, una cacatúa que le habían regalado hacia un año y que era un autentico amor, Salandra tenía 2 gatos, preciosos, y Helia, 2 gatitos y un perro, que encontró herido en la carretera.
Las tres se quedaron pensando en el hallazgo de su hermana durante todo el fin de semana siguiente, y se llamaron para comentar sus pensamientos sobre lo que habían leído.


miércoles, 9 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 8- EL DESMEMBRAMIENTO.


UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 8-EL DESMEMBRAMIENTO.

Azulaida nació el mismo día que la gran Reina Cleopatra, pero muy pobre.
Su nombre fue puesto por sus enormes y preciosos ojos de un color azul intenso, de clase humilde al ser una maestra en las artes de la adivinación, fue llevada ante los sacerdotes de Isis, donde ingreso siendo muy niña, pronto la gran Azulaida supero la fama de su orden, siendo llevada frente a la joven faraón, para leerla su suerte, esta fue quien la indico que sería la esposa del gran Julio Cesar.
Poco después conoció al mismo Cesar, cuando fueron a Roma, Azulaida eligió bando y poder, siendo en las sombras consejera del Joven Octavio, siendo la causante de que se quemara la biblioteca de Alejandría, ya que el poder convirtió a Azulaida en una manipuladora, pronto obligo a entrar a los romanos en el mismo templo de Isis, donde se guardaba una bella joya que daba el poder de la belleza y juventud eterna.
Fue aniquilando a todas las brujas que a su paso se encontraba, y quitándolas sus sabidurías, el consejo veía con impotencia y terror como siempre encontraba a un poderoso jefe que la salvaba para obtener sabiduría de ella.
Así, se salvo de la horca a la que fue condenada, porque un Cardenal mando ir a por ella, siglos más tarde, totalmente abrasada en un barco que naufrago en el Mediterráneo fue rescatada por un príncipe que la ayudo a tener su poder aniquilando a todos cuanto se opusieran a su paso.
Pero finalmente, la bella Azulaida, que fue tomando otros nombres tras su longeva existencia fue acusada y sin tener paladín que la salvara, condenada al desmembramiento, la más atroz de las muertes.
Y fue condenada a ello, porque Sor Margarita conto quien era y los años que tenia, porque fue vista atreves de un cristal oscuro y se vio que era tan vieja como cualquier momia actual.
Aquella imagen no comprendida por los jueces humanos, si lo fue por uno de los jueces, el brujo supremo que la hayo culpable de las muertes de las brujas a sus manos y la condeno a no volver a unirse ni a sobrevivir, teniendo que morir por ello forzosamente.
Así Azulaida fue desmembrada, y sus trozos echados a los perros, y así fue como acabo una leyenda y se perdió una joya.
Aunque no se perdió, el gran brujo Superno, la escondió en el lugar donde nadie iría a buscarla, evitando así que otras brujas volvieran a convertirse en codiciosas y fueran en busca de ella.
La escondió en las tierras de Torquemada, donde se pagaba cara la herejía, he hizo una réplica a la reencarnación de Azulaida, si esta volvía a la vida y volvía a usar la magia, se enfrentaría a una triada de brujas, que serian las mismas que ella condeno a la muerte.
Y así, siglos después  lo predicho se cumplió. 


martes, 8 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 7- EL AHOGAMIENTO.




UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 7- EL AHOGAMIENTO.

Ópalo nació en una familia adinerada, hija de un duque que controlaba y tenía bajo su poder más de la mitad del centro de Europa, fue considerada una autentica bendición cuando tras varios intentos por parte de sus padres de engendrar un hijo, nació ella.
Era una niña preciosa con un cabello negro y unos enormes ojos, sus padres no dudaron en llamarla Ludodbrigis pero entre ellos y dado la suavidad de su carácter y belleza suave, la denominaban Ópalo.
Desde muy niña daba la impresión de controlar muy bien todo lo relacionado con las letras y los pergaminos eran su pasión, de hecho su monje cuidador, en secreto la enseño a leer y a escribir, dándola a copiar algunos de los manuscritos que el leía con asiduidad.
Ópalo era una niña suave, dulce y a sus 10 años su padre la propuso en matrimonio, con un joven germano del que al unirse ser harían aun más ricos e importantes.
Pero lo que no imaginaba, es que Ópalo, se negó.
De hecho la primera vez que se vieron al joven le salió un horrible sarpullido por toda la cara, y el joven lo único que intento fue darle un beso.
Al segundo intento el joven tuvo unos horrendos retortijones, dado que no había forma de acercarse a su amada, acepto el matrimonio pero siempre que ella fuera a visitarle a él a su castillo.
Ópalo no quería ir, así que el joven tuvo un horrible accidente del que salió mal parado, ya que fue atacado por unos bandidos que le dieron muerte.
 Se hablaba en toda Europa de ir a conquistar Jerusalén, el papa ofreció su perdón a todos aquellos que se alistaran par a ir a recuperarla.
En aquel momento se hablaba de mujeres que eran brujas, se hablaba de infieles, pero de entre esas mujeres infieles y perjudiciales, se hablaba de una consejera, la de un conde que decían se bañaba en la sangre de las mujeres y niños que apresaban en las fronteras.
Su nombre era Azulada, una belleza árabe que venía del mismísimo Egipto, una mujer que decían embrujaba con sus enormes ojos de color Azul.
Esa mujer era capaz de abrir las puestas de Jerusalén pues era poderosa, pero Azulaida no sabía leer e interpretar los manuscritos, y como buena bruja que era necesitaba una pupila que la hiciera el honor de enseñarla, luego evidentemente la pupila desaparecería, ya no era necesaria.
Tampoco podía coger a unos discípulos de Cristo como los Cataros ya que para ellos no había mayor importancia y si uno de los suyos desaparecía todos lo sabrían, necesitaba alguien que mantuviera en secreto esto, y busco como dicen los cuentos, hasta que encontró a Ópalo.
Conjuro los elementos para que la joven fuera a su encuentro, pero los cálculos fueron malos o el bien se apodero de los cálculos, el caso es que Ópalo encontró a un joven del que se enamoro y el de ella, este joven la protegió del ataque increíble de unos cuervos enloquecidos en el bosque.
Azulaida mando a unos enormes lobos a matar al joven, pero lo que ocurrió fue que el joven mato a los lobos, y entonces Azulaida se dio cuenta de que no era el persistente joven, si no la pequeña Ópalo que con 12 años era capaz de cambiar el curso de los acontecimientos, mando unos enormes monstruos a atraparles, pero Ópalo y su amado se escondieron en un pequeño convento, para huir de la malvada Azulaida.
Esta mando que quemaran el convento, la joven Ópalo se lanzo a un rio próximo para intentar huir de las llamas pero la corriente era muy fuerte y el agua el ahogo.
Lo que Azulaida no sabía es que el padre de la joven, sabía que estaba siendo atacada por una bruja, mando a los soldados a por ella, la cogieron y la encarcelaron, intento seducir al padre de Ópalo, pero no pudo y murió en la horca ajusticiada por Bruja. 

lunes, 7 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 6- LA HORCA.



UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 6- LA HORCA



Cuando Salandra llego al mundo, el mundo era un lugar lleno de guerras y enfermedades, las grandes  procesiones contra la peste recorrían Europa, una de las epidemias más letales de la historia del mundo.
Hubo conventos, ciudades, pueblos, aldeas, que se perdieron tras la gran epidemia, el mundo enloqueció, salía a las calles hablando del apocalipsis, del fin del mundo.
Mientras Europa era arrasada por la peste, nació Salandra, en una familia de circo, entre sus posesiones, tenían un perro que también era un lobo, dos caballos que también tiraban de las carretas, y un burro que hacia las delicias de los niños, su madre era bailarina y su padre el dueño del circo.
En algunos lugares tuvieron que huir puesto que se les acuso de traer la peste.
Tanto su abuelo como su padre eran unos maestros de los malabares con y sin fuego.
No fue extraño que la niña no solo no temiera el fuego si no que además, lo atravesara, lo invirtiera, lo lanchara e incluso lo creara de la nada.
Salandra pronto se enamoro apasionadamente de un trovador, La compañía fue invitada a actuar en Nápoles para la boda del hijo del príncipe, fue un gran acontecimiento.
Salandra para este momento y por petición de su padre realizo un gran acto en el que de un lago de agua salieron unas hermosas flores azules de fuego.
Tras aquello, la familia de Salandra fue tratada con honores y reclamados para varias fiestas, se hubieran quedado, si no hubiera sido la peste un gran inconveniente, huyeron de la bella ciudad, como hacían siempre, aunque en esta ocasión en abuelo y la madre de Salandra murieron en el viaje.
Pronto llegaron a las montañas, entre Italia y Alemania, se decía que allí la peste no llegaba, pero no tardaron en encontrar casos y fue allí, donde tuvieron noticias de la Dama Adelinna  (Azulaida) era la vidente de un poderoso Conde, cuando Salandra miro sus naipes buscando si sería aconsejable acercarse a Adelinna, vio que era mejor alejarse de esa mujer, los naipes dijeron que la Isla no tenia peste.
Fue entonces, cuando primero se unieron a la peregrinación que iba a Santiago, mas tarde a unos mercaderes de lana que la traían de Escocia y así partieron hacia la Isla donde no hallarían la peste.
Sin embargo, mientras iban en procesión a Santiago, la joven Salandra, fue creando una leyenda que llego a oídos de la Iglesia y de la Dama Adelinna.
Cuando llegaron a Escocia, enseguida fueron llamados a visitar al abad de un monasterio que tenía una extraña afección.
Pero cuando llegaron, supieron que era peste de lo que se trataba, y que esta les estaba buscando, aunque Salandra supo que no iba a ser la peste quien la matara, si no la iglesia.
Pronto el Abad los apreso, justo al llegar, fueron acusados de herejías y de traer la peste, tratada como una bruja, fue llevada ante del cardenal.
Sin embargo, un noble cruzado dijo ser su paladín y abalo al grupo de Circo, saliendo de las manos de la inquisición.
Aunque no todos, el marido de Salandra murió al ser interrogado, el padre de Salandra se lanzo por una ventana  y se mato antes de ser apresado, eso sin contar con que el abad se había quedado con los animales y los había sacrificado pues según dijo estaban dominados por el maligno.
Los cuatro que quedaron vivos se fueron huyendo para no ser capturados de nuevo, y Salandra, hubiera hecho lo mismo si el caballero Templario no la hubiera ido a buscar, para llevarla junto a su madre que moría.
Cuando entro en el viejo y medio derruido castillo, Salandra noto la magia, enorme que se apoderaba del lugar, todo era mágico en aquel viejo y derruido castillo.
La mujer la hablo sin tapujos- te persigue una de las grandes señoras de la magia, apenas te encuentre te arrebatara tu saber, no debes dárselo, déjame que te toque para trasmitirte el mío. La mujer la toco y durante un rato, el cielo se volvió negro y luego azul, las nubes se hicieron y deshicieron, luego la mujer murió.
Pronto llegaron los caballeros del clero a apresar a los dos, justo el día en que enterraban a la madre del Caballero Templario, al que también se acuso de herejía.
La llevaron de nuevo ante el tribunal para ser juzgada y Salandra hizo lo único que podía hacer para no darle sus conocimientos a la Dama Adelinna, se declaro culpable de usar la magia, dijo ser la única que lo hacía, dijo no ser Azazel y aquello provoco un revuelo tal entre el tribunal que fue condenada a ser ahorcada y luego ahogada como procedimiento habitual de brujería, Salandra firmo la confesión y fue ajusticiada justo el mismo día que la Dama Adelinna pedía audiencia para verla, esto y el hecho de que Salandra dijera que una dama la había enseñado todo lo que sabía, provoco que Adelinna tuviera que huir, pero Salandra tenía un último regalo para la Dama, nada como provocar un enorme fuego del que disfrutara esto por haber sido la causante de su detención y acusación, una bruja maldita seria por siempre la tal Dama.
Y así, mientras Salandra moría ahorcada, un enorme incendio en el barco que llevaba a la Dama Adelinna(Azulaida) quemo a todos los que en aquel barco iban, y los señores de la magia, dijeron a Azulaida que en su próxima vida solo podría hacer el bien o pagaría por ello.

domingo, 6 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 5- LA HOGUERA



UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 5- LA HOGUERA.

Helia nació en una familia extraña, en Paris, digo extraña porque no fue convencional, su padre un joven aristócrata fue a estudiar a Paris y conoció a una bella mujer, una cantante de ópera muy admirada y aclamada, pero que hizo que la familia del padre de Helia se pensara desheredar al joven por ese romance, menos mal que la joven quedo embarazada y como lo que nació fue un niño, aceptaron el matrimonio sin protestar demasiado, al cabo de tres años nació Helia, el nombre se lo puso su abuela, puesto que el día que nació un autentico vendaban azotaba la casa familiar, donde habían trasladado a la familia para evitar que nacieran bajo la infecta ciudad de Paris, nido de enfermedades.
Helia, desde pequeña tuvo poderes que la familia pensó que eran dones de Dios, su abuela, Constanza una mujer que no fue dotada con una gran belleza, pero si con un intelecto que dejaba a muchos hombres como lerdos, siempre adoro a aquella niña, la llamaba su niña de Dios, y adoraba que ella estuviera bajo su tutela en los estudios y demás, ya que la madre de Helia al nacer, falleció.
Su abuela fue la madre de sus dos nietos, ¿y su padre? Pues volvió a Paris a la vida loca y desenfrenada de antes de conocer a la madre de Helia.
Solo volvió a casa cuando Helia cumplió 15 años y porque la enfermedad se había apoderado de él.
Helia, le acompañaba día y noche, aun así, su padre murió un año después de llegar a la finca de los abuelos, el hermano de Helia se caso con la joven Elidora, y Helia decidió entrar en un convento.
No lo hizo porque el amor la fuera negado, lo hizo porque todos la consideraban una santa y eso influye mucho.
Pronto el convento se convirtió en un ir y venir de personas que hablaban de la joven Santa, así Helia cambio su nombre al entrar fue llamada Sor Margarita, pronto se enfrento a un caso espantoso, un pueblo entero aquejado de tuberculosis, comenzó a llamarse el pueblo de los vampiros, se comenzó a correr la voz que una vampira había convertido a todos en sus súbditos.
Se pidió al convento que Sor Margarita fuera a ver si era cierto o no, ella  sabía que aquello era un virus que se contagiaba, y así pidió que se quemaran inciensos para purificar el aire, como el párroco también había caído victima de la infección, se comenzaron a correr rumores de que los vampiros habían corrompido al clero.
Margarita tuvo que sentarse en aquella iglesia pequeña de pueblecito, y pensar cómo hacerlo, encendió todos los velones que encontró, y después pidió que tañeran las campanas a animas, lo hizo para que acudieran a la Iglesia todos los sanos para rezar, luego fue a la pequeña sacristía y cogiendo una serie de ingredientes, salió al altar.
Dijo- dios me ha  dicho que lavéis las casas con esta solución, no os preocupéis, el mal se irá al salir por los ventanales que dejareis abiertos.
Que vengan los monaguillos, después una a una visito a los enfermos, y aunque no puedo salvar a todos, si salvo a muchos, esto se considero un milagro, y fue requerida en el Vaticano.
Tenía 18 años, e iba a ser juzgada por un tribunal fue justo cuando la anunciaron en el convento que su abuela había muerto, no la comunicaron como, pero esa noche mientras dormía, vio a una mujer de cabellos dorados, que la quito el aliento a su abuela, mientras esta la llamaba bruja Azulaida.
Helia despertó sabiendo que aquella bruja iba a por ella.
Antes de partir recibió la visita de un Cardenal, este tenía unos extraños bultos postulantes que le cubrían el cuerpo.
Pidió que le sanara, sor Margarita le miro a los ojos y supo que aquel hombre no debía vivir, ya que era el causante de que aquella bruja fuera la causa de su mal y el de su familia.
Hablo sin tapujos- has venido a condenarme, tus pústulas no existen, ni tu enfermedad es real, di a esa mujer que ha poseído tu corazón, que te libere y ella lo hará.
El Cardenal ofendido grito-¡bruja, bruja, bruja!
La joven Sor Margarita fue llevada al prelado y allí fue torturada para que confesara unos crímenes que sabia había hecho la asesina de su abuela, no podía hacer nada, solo rezar, rezar.
El prelado, no la encontraba culpable, por lo que Azulaida que la veía como un enemigo para poder conseguir el poder de la sanación que la había sido negado, totalmente poseída por la ira, quemo el convento donde ahora habitaba Sor Margarita.
El Cardenal que amaba con tal devoción a Azulaida, corrió la voz de que la joven monja había quemado a aquellas monjas en venganza por haberla entregado, la gente pasó de considerar a Azulaida una Santa a considerarla una bruja.
Fue en estos términos cuando el tribunal se recrudeció, las torturas fueron superiores y cada vez más crueles y duras, pero la joven Sor Margarita no cedía.
Una noche mientras dormía en una mazmorra dura y sucia, en la que dormía, vio una esfera blanca y luminosa, que se le apareció, solo la dijo – Helia, dame tu don y yo compensare tu dolor, dejaran de torturarte y  podrás morir tranquila- Sor Margarita, pensó, durante unos minutos y después dijo- dame tu nombre y te lo entregare a mi muerte- Azuleida henchida de orgullo le dio su nombre y apellidos de esta vida.
A la mañana siguiente, Helia, confeso y denuncio a Lady Bermont como conspiradora para que aceptara al diablo.
Helia fue condenada a la hoguera, pero Azuleida fue perseguida, arrastrando al Cardenal con ella, y mientras Helia era quemada y los seres de Luz la asistían Helia supo que era guardiana del alma de Azuleida, mientras la quemaban en la hoguera, una enorme tormenta se desato y una voz salió del pecho de Helia- Azuleida pagaras por tu traición—
La gente huyo a sus casas espantada, Helia murió, una hora después a consecuencia de los gases que la obstruyeron los pulmones y la garganta.
Azuleida fue condenada, por los hombres a ser desmembrada y los seres mágicos la condenaron a vivir varias vidas de pobreza sin uso de la magia. 


jueves, 3 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS- CAPITULO 4-( HELIA)




UNA HISTORIA DE BRUJAS 4- EL AIRE- HELIA

Tres años después de nacer Salandra llego a la vida su hermana pequeña, a la que la familia llamo Carmen.
Una preciosa niña rubia, aunque nada más nacer ya la diagnosticaron un grave problema de vegetaciones y anginas, no podía respirar ni comer, por lo que con solo 6 meses fue intervenida de urgencia.
La pequeña Carmen, tras su operación, se recupero bien y pronto fue percibida por Azuleida, que intento eliminarla aunque con poco existo, lo hizo de tal forma que la persona responsable fuera su hermana Ópalo, y fue mientras jugaba con unas amigas en un campo cercano, jugaban a ser escaladoras, Ópalo había dejado al cuidado de su hermanita a una amiga que tenia vértigo, pero sin embargo esta amiga inicio una escalada llevando a la pequeña Carmen a cuestas,  y fue así como  Carmen cayó al vacío y se golpeo contra el suelo, Ópalo corriendo sin danto tiempo a reacción a los demás, y cuando llego la pequeña no respiraba.
Azulaida satisfecha con su acción pensó que había matado a la pequeña, pero le pasara con Salandra, no murió.
Poco después cuando la pequeña tenía 6 años, fue con su familia de vacaciones, estaban en Cuenca en el pantano de Entre peñas y Buendía, cuando su abuelo empecinado en que la pequeña nadara la lanzo al agua, su abuelo solo quería que fuera fuerte, ya que siempre estaba sola, escondiéndose en armarios y jugando con muñecos.
Aquel día, hacía calor, y había poca gente en pequeña presa que hacía de Piscina cuando sin previo aviso, lanzo a la pequeña al agua, normalmente todos salían a flote, menos ella, ella cayo tocando el fondo de la pequeña presa, y lo que vio la hizo paralizarse.
Vio a Azulaida llegar su cuerpo era como una pez y sus ojos fríos como el hielo, la empujo hacia el fondo sin compasión y aunque Carmen no oía nada, pudo oír como la llamaba algo, era un nombre lo repetía sin parar, lo repetía hasta que pudo oírlo con claridad la llamo Helia, luego se sentó sobre su espalda, como si quisiera que quedara allí para siempre.
Pero algo no estaba previsto en aquella acción su abuelo bajo a buscarla y ella salió del agua, aunque su corazón no respiraba, su abuelo la puso boca abajo y la saco el agua que había tragado, luego la pequeña al abrir los ojos repitió, Helia, Helia.
Su abuelo pensó que decía herida y la llevo al centro de la cruz roja para que la atendieran, aquello solo quedo en un susto, pero la pequeña había visto y oído a la gran Azulaida hablarla.
Intento contar lo que había visto a su abuelo, pero este le dijo que lo había imaginado, y la historia acabo.
Cuando la pequeña Carmen tenía 12 años, ella y sus amigos fueron a buscar gatos, encontraron un pequeño que se escondía entre las tejas del medio abandonado Cerro del Tío Pio, ya que estaban tirando las casas y estaban reubicando a sus ocupantes en un barrio nuevo llamado Fintaron, realmente era peligroso que los niños fueran por allí saltando por los tejados y entrando en cuevas que medio se caían.
Pero los niños son así, y si lo que quieres es un gato, pues corres para atraparlo, máxime cuando tu padre ha muerto hace un año y una tristeza inmensa se ha metido en tu corazón.
Iba buscando aquel pequeño de rayitas grises, cuando cayó dentro de una cueva, el techo se desplomo y ella se metió dentro, cayó sobre un colchón viejo y lleno de moho, que era a lo que olía aquella habitación, eso y el polvo del derrumbe provocaron una enorme tos en ella.
Una voz desde la sombra la llamo-Helia, Helia- dijo con voz suave y dulce, pero Helia que había aprendido a reconocer a los muertos de los vivos, sabía que aquella voz era de un muerto y se paro, con sus pantalones y camiseta llena de Polvo al igual que su pelo, no se movía, solo miraba al lugar desde donde venia la voz- esta hablo- gatea por la pared bella Helia, llega hasta el exterior y coge al gatito que te está esperando fuera, recuerda que siempre has de ir a la luz.
Helia gateo por la Pared hasta llegar fuera, los amigos estaban allí atándose cuerdas a la cintura para sacarla pero lo que más la sorprendió es que el pequeño gatito estaba sentado esperando y que cuando la vio, se puso a ronronear.
La triada estaba completada. 

miércoles, 2 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS-CAPITULO 3- EL FUEGO- SALANDRA



CAPITULO 3-FUEGO-SALANDRA

Como todo el mundo sabe las triadas en magia se producen cada tres años o múltiplos de los mismos.
Azulaida advertida como estaba mando varias veces a sus seres oscuros a impedir que Salandra llegara a la vida, pero 6 años después de la llegada de Ópalo, nació Salandra, una niña de pelo rojo como el fuego que no parecía de la familia, su nacimiento fue turbulento, nació de nalgas y estuvo a punto de morir, puesto que nació con el cordón enrollado alrededor de su cuello.
Azulaida, no se dejo amedrentar, a sus 21 años ya controlaba la magia de una manera que pocos mortales entendieran, y por supuesto la pequeña Salandra a la que sus padres no llamaron así, su nombre humano fue Rosario como su abuela, la mujer que protegiera a Ópalo hasta su edad de 18 años, poco puedo hacer con la pobre e indefensa Salandra.
A la edad de 4 años ingreso en el hospital con una intoxicación por un medicamento que estaba en pruebas y que la doctora confundió la dosis, estuvo a punto de morir, aunque tuvieron que reanimarla eso nunca apareció en el informe, al igual que eliminaron el nombre de la doctora que se confundió, más que nada para evitar hundir en su carrera.
Pero Balandra, sobrevivió.
Aunque siempre jugó con Ópalo, desde muy pequeña Salandra veía seres oscuros, muertos y otros entes de luz, comenzó a separarse del resto de los niños, y aunque aprendió a no parecer la rara jugando con todos, a la edad de 10 años tuvo que ser llevada a un psicólogo, puesto que los dolores de cabeza eran horribles, había veces que los miedos nocturnos no la dejaban dormir a causa de los seres que veía y que Azulaida la enviaba, así llegaron a pensar que tenía un tumor y la hicieron tantas pruebas que al final solo sirvieron para llevarla a la consulta de un Psicólogo.
El primer día que iba a la consulta, un niño de cabellos largos y raidos, se la acerco, ella sabía que estaba muerto, porque no se veía en el espejo que había en la consulta y por la que los médicos observaban a los niños jugar, el niño la dijo- escucha tras este espejo están mirando, si hablas o te giras a mirarme te verán y te ingresaran en un hospital, pero si haces lo que te digo no pasara nada- el niño cogió un muñeco, y con un gesto hizo que Salandra cogiera otro, luego la dijo- no les hables de mi, ni de ópalo, solo diles que te aburres , que te sientes triste porque nadie juega contigo- Salandra negó con la cabeza, ella jugaba con su pequeña hermana Marina, una niña linda y rubia tres años más pequeña que ella, a la que le gustaba esconderse en los armarios cuando llegaban los seres malignos, u oscuros que venían a molestarlas, a Ópalo nunca la molestaban, porque era mayor, pensaban ambas niñas.
Salandra fingió jugando con su guardián y así fue tratada como una niña con una depresión profunda a casusa de los problemas entre sus padres.
Azulaida, viendo que la triada se había cumplido, mando su más grande y masivo ataque, y Salandra a la edad de 15 años estuvo muerta clínicamente, lo que Azulaida no sabía, es que no es la única que trajo seres cuidadores y guardianes de la otra vida.
Cuando Salandra por 3 vez estuvo a punto de morir, un espíritu de la tierra salió a ayudarla, un enorme Dragón la despertó del reino de las sombras, sus ojos rojos que aterrorizaban a las almas impuras crearon calor en la pequeña d e15 años.
Una vez que la pequeña Salandra volvió a la vida, su guardián el niño que curiosamente crecía a medida que ella lo hacía, el Dragón y un ser de luz que no percibió hasta este momento, la acompañaron día y noche en el hospital-
Salandra y su familia ya no Vivian en el Cerro del Tío Pio, si no en una nueva colonia, subía del colegio, cuando vio un pequeño gatito a rayas, que corría perseguido por un perro ya había salido del hospital y siempre subía por aquel camino, pues se le hacía más corto, al ver al perro le lanzo un palo y el perro la siguió a ella, Salandra no sabía que aquel animal era de Azulaida, pero la perseguía mostrando sus colmillos como si tuviera la rabia, ya casi la tenia acorralada, cuando una voz la llamo, la voz salía de una cueva abandonada y por la razón que fuera Salandra entro, dentro no había luz y olía a moho, había una caja de cartón y una baraja sobre la mesa, ella la cogió maravillada, mientras oía al perro ladrar fuera, e intentar entrar, ella miro las cartas.
Sabía que allí no había nada, pero había alguien, en concreto había dos mujeres, una la llamo por su nombre de bruja, Salandra.
Ella se giro- mi nombre es Rosario- dijo mirando las cartas fijamente-¿son tuyas? Dijo cogiéndolas con las dos manos, las comenzó a mirar, un tarot completo, una enorme sonrisa se abrió en su cara, una voz la dijo – deja las cartas no está bien tomar lo que no es tuyo- ella asintió y sonrió no quería molestar, es que me perseguía un perro malo.
Escucha, desde ahora ya no puede hacerte daño la malvada Azulaida, pero volverá y tú has de prepararte.
Ella observo la oscuridad  y la voz siguió hablando- ella sabe quiénes sois y va a ir a por vosotras, recordar que la venganza no os guie, ir a buscar a la bruja tuerta, ella os guiara.
Un olor a vomito se apodero del espacio y un ser oscuro y nauseabundo apareció frente a ella, entonces ella supo que el ser que había atraído su atención se había ido asustando por este ser, y empujo la caja hacia él, un  hombre que estaba en el suelo dormido se despertó y la intento agarrar, pero de pronto la puerta se abrió y ella salió corriendo de aquel lugar mientras notaba como la puerta se cerraba tras ella de un golpe estruendoso, la voz del interior la decía obscenidades, que ella jamás había oído y sabia que si ese hombre la cogía no iba a hacerla cosas buenas.
Salandra corrió como si el fuego la persiguiera, sin mirar atrás, corrió. 


martes, 1 de septiembre de 2015

UNA HISTORIA DE BRUJAS, CAPITULO 2- LA TIERRA(ÓPALO)



CAPITULO 2- la tierra- Ópalo
Hace 50 años nació una preciosa niña en un matrimonio joven recién casado, esta niña lleno de felicidad los corazones tanto de los padres como de los abuelos, aunque no produjo la misma sensación en sus primos y tíos, sus primos porque notaban que la pequeña les robaba atención y esta atención y los tíos porque notaron que sus hijos ya no eran los que más regalitos recibían y percibieron que la herencia de sus padres se tendría que dividir.
Ópalo no vivía en un barrio rico, si no en el mismo Cerro del Tío Pio que vivía Azulaida, aun así nació 15 años más tarde, y los padres de Opalo que alquilaron la casita, tenían puestos los ojos en un piso, de una cooperativa que se estaba construyendo.
Como es normal  a Ópalo no la llamaron así, su nombre fue Alicia, igual que el nombre de su madre, pero como siempre que llega una fuerza  mágica fue percibida por Azulaida, que al igual que las hadas en el cuento de la Bella durmiente, la deseo toda clase de virtudes, así desde muy pequeña Ópalo ,su abuela, ferviente beata en la iglesia, también creía que había seres malignos alrededor, y un día mientras iba a por agua a la fuente, que por aquel entonces era común a todos en el Cerro,, vio como una niña de aspecto extraño la observaba desde el otro lado de la fila del agua, con ojos brillantes y labios apretados.
Esa misma noche, Ópalo enfermo, comenzó a vomitar sin ton ni son, la llevaron a urgencias al Hospital del Niño Jesús, allí la dieron suero pero no supieron decir por qué la pasaba aquello.
Su abuela hablo con su hijo y con su nuera, les dijo que había oído en la fuente que había unas curanderas en la parte de las chabolas de arena, las cuevas, y que no eran muy caras.
Y aunque Alicia y Lorenzo no eran partidarios de esta mentalidad atrasada, tras mucho insistir la dejaron ya que parecía que aquello era muy importante para ella.
La abuela llevo a Ópalo a la casa de las dos Gitanas una mañana fría de Diciembre, Ópalo ya tenía un año, mientras caminaba por aquella parte del cerro que no conocía noto algo extraño a sus espaldas, alguien la seguía, se giro pero no vio a nadie, pero la pareció ver una sombra esconderse tras un recoveco del camino.
Las calles no tenían asfalto, eran de tierra y barro cuando llovía, pensó en su marido la noche anterior la dijo que aquello era una locura, que no se metiera en estas cuestiones, que era cosas de Alicia y Lorenzo, pero ella estaba convencida de que la niña de la fuente, la sombra del camino, tenían que ver o eran lo mismo.
Algo malévolo que acechaba a su pequeña nieta indefensa, cuando llego a la cueva, dudo en entrar, de hecho estuvo a punto de girarse e irse, de no ser por un niño que jugaba con una peonza y en el que no había reparado antes.
El niño la dijo- ese hombre parece seguirlas- la abuela que llevaba a su nieta en brazos se giro, no vio a nadie, pero el niño sonriendo la dijo- se ha escondido en esa esquina, creo que quiere robarle- la abuela que sobrevivió durante un la guerra y durante las posguerra incluso haciendo estraperlo, no iba a dejar que nadie la quitara lo que era suyo, y entonces le dijo al niño- te doy una perra gorda si vigilas al tipo de la esquina y luego me acompañas a casa- el chico sonrió mostrando unos dientes de los cuales faltaban algunos que deberían estar saliéndole y asintió.
Entonces con más determinación que nunca, atravesó la cortina de flores que parecía un mantel viejo.
Dentro la habitación tenía un aspecto extraño sobre una mesa redonda con un mantel de color amarillo raido, había una vieja bola de cristal, en la que la abuela no vio nada excepto su reflejo al entrar, luego miro a los lados de las paredes una pequeña alacena con vasos y platos, y una bombilla que colgaba del techo, el cable se perdía tras la puerta a la calle, debían estar cogiendo la luz de fuera, pensó la abuela y se sentó en una de las dos sillas que había junto a la mesa, justo la que daba la espalda a la puerta.
Su nieta no paraba de mirar la bola la abuela comenzó a arrepentirse de haber ido nada más sentarse, quizás esto era una superchería, como decía su hijo, el que se había pagado los estudios trabajando y estudiando por las noches no vale para nada, le había dicho su nuera, este sitio está lleno de humedades y bichos, no es bueno para vivir por eso la niña enfermo, ella había estudiado para practicante de hecho tenía una pequeña consulta en su casa, para poder inyecciones por eso en el hospital la recibían tan bien, estaba pensando en esto cuando fue a levantarse una vos seca y ronca  la interrumpió.
Sentimos haberla hecho esperar, es que estábamos ocupadas, dijo la voz, que llegaba de la cortina que había en el interior de la habitación y que debía dar a otro cuarto dentro de la cueva- mi hermana no se siente bien, es por la humedad de la cueva, nos vamos a ir a otro lugar , pero en que podemos ayudarla- la abuela señalo a la nieta, les conto lo que la había pasado, les conto lo de la fuente y lo del niño de la puerta, la gitana que había ocupado la silla frente a ella, miro a la niña y dijo con una voz cálida y suave-a su nieta la han echado un mal, se lo puedo quitar, la haremos un talismán que ha de llevar siempre consigo, ahora tiene que salir un momento, la gitana de voz ronca la acompaño fuera y la otra que había tomado a la niña en los brazos la susurro algo en el oído y la dijo- esto que voy a hacer te protegerá hasta los 18 años luego ya no podre hacer mas, pronto veras llegar a tus hermanas, yo perdí a mi segunda hermana en la guerra, y sé lo que es una triada aunque nuestro poder no hubiese podido con Azulaida, el vuestro lo hará, ahora pequeña mis bendiciones y las de los señores de la magia estén contigo, cogió una botellita de cristal pequeña que llevaba en el bolsillo y dijo, gracias por escuchar nuestras suplicas, que el amor te guie- la roció con unas gotitas de aquel liquido y salió a entregar a la abuela de la niña que estaba sentada en una silla a la puerta de la chabola- aquí tiene, ya esta, ahora los ángeles señores de la luz la protegen – la abuela cogió a su nieta y pregunto por el precio, la mujer de la voz ronca dijo, lo habitual dos gallinas y una docena de huevos, o un kilo de harina y otro de arroz, piense que somos pobres y estamos solas, no nos dejan ejercer como curanderas y mal vivimos en esta cueva- la abuela concreto con ellas y pasados dos días, les llevo un paquete de harina otro de arroz, y doce huevos morenos de su mejor gallina, desde entonces Ópalo estuvo protegida .