Cuando ofreciste tu hospitalidad lo hiciste con y por amor, pero como hiciera Judas dos besos sellaron la traición. Tú has sido el miserable, que ha vendido a los suyos, por lo tanto, el hielo cubrirá tu cuerpo y así estarás por toda la eternidad. Jamás habrá perdón para el que falto a su palabra, es la amistad un don y a ella nunca se falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario