mon ami- mi amigo.

Siento el silencio
Clavado en mi alma,
Lejos quedo el corazón salvaje,
Donde los justos hablan y hablan,
Donde los injustos ganan batallas.

Clavo el corazón una daga impoluta, que ha dejado de marca en lo más hondo del alma.
Caen pétalos de flores al alba, son las sustancias de los sueños no nacidos.
Retorcer el cuello de una botella, para sacar el jugo el por qué todo paso, no tiene lógica, ni tiene cabida ya, paso el tiempo de las pequeñas explicaciones dadas.

Mírame y veras a un ser vencido, por la vida, por las ideas, por el amor… como Lorca en su poema, llegue con tres heridas y con ellas me i.e.
Las del amor, las de la muerte, las de la vida.

Y quien no tiene estas heridas hondas, como estigmas clavadas entre las uñas de los pensamientos propios.

No puedo volver a volar entre las almas como un día lo hice, por que ya no creo en esas almas.

Me duele saber que tu como yo, sentimos algo parecido, pero yo quiero sacar de tu alma una daga, es una idea en si misma un tanto necia, pero es mi idea y eso me mantiene en el silencio sumergida.
Que mas me da si lo que nace no es igual a lo que un día nació.

Me da lo mismo que la estrofa ya no tenga la métrica concedida, soy aritméticamente imperfecta, incubada en la caja de lapiceros de un parvulario cualquiera, hago flores de papel para los niños perdidos, leo cuentos en las guarderías de no pago y ahora te cuento el cuento de mis sueños sin sueños mil veces aprendidos.
Mi voz rompe el silencio,
Mis versos gritan tu nombre,
Mis manos baten sus palmas,
Aplaudamos a los sin sentidos,
Y creamos en las voces del silencio,
Compañero de letras,
Mi amigo.