De nuevo el barco en marcha.

Busque un lugar para mi maltrecho corazón,
Un lugar luminoso donde poder descansar de tanto vagar por esos mundos
Y encontré un lugar,
No mejor ni peor que otros,
No más hermoso ni menos que otros,
Ni siquiera estaba bien situado geográficamente,
Un fondo negro
En el que fundir mi alma,
En pos del silencio que tanto amo,
Mucha gente se pregunta como alguien
Que habla tanto como yo,
Dispuesta siempre a intervenir en una buena discusión,
Ama tanto el silencio.
Pues no es por otra cosa
Que por que la gente llena el espacio con palabras vanas,
Que nada significan,
Creen con ello que dicen algo
Pero no es así,
Puesto que no dicen nada.
Por eso en ese mundo me sentí feliz,
Rodeada de vampiros, hadas, demonios y dragones.
Me sentí tan cómoda que cree mi mundo,
Olvide mi barco,
Mis viajes y me dedique a embellecer mi casa,
Estaba tan convencida de que aquel mundo no cambiaria
Que no vi. llegar al monstruo de los celos,
Envidias y reproches,
Bañados con una prepotencia indecente,
Puesto que nadie ha de estar por encima de nadie,
Como si fuese el único ser que lo pasa mal en el mundo,
Cuando en Gaza están matando niños,
Cuando el hambre esta destrozando Somalia,
Cuando el Sahara sigue en lucha por su libertad,
Cuantos niños en el mundo desconocen lo que es un juguete nuevo,
Pero ese ser monstruoso y engañoso,
Cree qué es superior y llena el espacio con sus daños de estrella enana.

Si mi viento me lleva hacia el norte,
Ten por seguro que reventare tus entupidos problemas,
Con realidades tan cruentas,
Que tu alma quedara sumida en la más absoluta pobreza.

No subestimes mi ira.
Mi barco vuelve a ponerse en marcha,
Solo busco una Isla donde mi calavera pueda descansar en paz.
Y aunque dí mi palabra no se si será en el oscuro reino del silencio.