La muerte de una uña
Cuando sonó el teléfono, Miguel estaba casi dormido, prácticamente salto de la cama para cogerlo antes de que su madre lo descolgase.
Digamos que esperaba una llamada importante, el fin de semana iban a ir a un lugar de fiesta y curiosamente él era el encargado de llevar algunas cosas para dicha fiesta. No esperaba que al coger el teléfono la voz del otro lado fuese la de su amiga Lupe.
-Miguel eres tú?- dijo sin esperar a que este contestara- tengo algo muy grave que me ha pasado y creo que me voy a morir- comenzó a llorar espasmódicamente como una loca sin poder parar -.
Miguel no lo dudo la dijo que la vería en el parque en una hora, más o menos el tiempo que tardaría en ducharse, buscar algo de beber para ambos e ir a ver al Kelly, claro que eso ultimo no se lo dijo.
A la hora convenida Miguel estaba en el parque como había prometido, en una bolsa de plástico llevaba seis tercios de coronitas y una botella de Jim beam, por si las cosas se ponían un poco tensas. Allí estaba Lupe, con un aspecto horrible y sin parar de llorar, seguro que era por el imbécil del tío con el que paraba últimamente, siempre la pasaba igual porque no podía dar con un tío normal, no todos los cerdos del mundo se fijaban en ella y ella claro está en ellos.
Hola Lupe, que pasa tía me tenias preocupado ven vamos a los filibustros que allí no nos verán.-los filibustros era un lugar en el parque lleno de adelfas que con los años habían alcanzado casi las dimensiones de un árbol y en el centro aunque no había casi hierba se podía sentar uno sin que nadie le viese.
- Vale- dijo Lupe.
Cuando llegaron allí, se sentaron y Miguel pacientemente sin prisas y con gran paciencia espero a que su amiga le contase que su madre la había regañado, que había dejado al imbécil del novio que tenia, que no la salía curro y eso con todo lo preparada que estaba pero con la edad que tenia y sin experiencia pues no había mucho donde elegir. Miguel escuchaba sin rechistar esperando que su amiga le contase la gota del colmo que la había llevado al parque.
Era ya tarde y las botellitas de cerveza habían caído de hecho llevaban media botella de Jim beam cuando Lupe le conto lo que le había pasado.
Miguel – dijo tomando aire – te llame por que después de este día de perros había ido con mis ahorro s a hacerme la manicura para la fiesta del finde.-se miro las manos y se las mostro orgullosa, allí frente a él estaban un montón de uñas pintadas de cuadritos rojos y negros-cuando llegue a casa tenía una nota de mi madre , el imbécil de Paco me había llamado y venia a casa a verme en quince minutos , entonces quise cambiarme de ropa, me puse la falda no por nada si no para estar deslumbrante delante del imbécil ese.- Miguel interrumpió bruscamente.
- No te habrá puesto una mano encima, porque lo mato- Miguel se había tensado tanto que estaba a punto de estallar- .
- No , deja que te cuente, que al ir a ponerme las botas verdes , las que me regalaste por mi cumpleaños, se me rompió una uña¡ mírala!- esto lo dijo en una especie de grito angustioso-.
Miguel casi suelta una carcajada, pero no lo hizo porque su amiga se abrazo a él llorando y entonces dijo algo que a Miguel le hizo besarla y eso provoco que ella le besara a él, aunque esto es otra historia, es la historia o el comienzo de como Miguel y Lupe llevan hoy por hoy 7 años juntos, pero la cuestión fue que cuando el ex novio de Lupe llamo al telefonillo de la puerta para entrar, Lupe en un estado de histeria post mórtem uña, abrió.
Cuando este tipo llamado Paco la oyó llorar contándole lo de la uña, lo único que dijo fue, ¡chica tu eres boba! Y a Lupe aquello le dolió tanto que le cogió de la mano, lo llevo hasta la puerta y le dijo que Miguel jamás la diría eso aunque lo pensara, porque la quería mucho y el era un payaso, musculitos que no distinguía de la a la b.
Eso y el alcohol creen que fueron el comienzo de una historia de amor, que hoy por hoy les ha hecho comprarse un perro, meterse en una cooperativa de pisos e ir los fines de semana a comer el uno a casa del otro.
¿Es amor o no?
Cuando sonó el teléfono, Miguel estaba casi dormido, prácticamente salto de la cama para cogerlo antes de que su madre lo descolgase.
Digamos que esperaba una llamada importante, el fin de semana iban a ir a un lugar de fiesta y curiosamente él era el encargado de llevar algunas cosas para dicha fiesta. No esperaba que al coger el teléfono la voz del otro lado fuese la de su amiga Lupe.
-Miguel eres tú?- dijo sin esperar a que este contestara- tengo algo muy grave que me ha pasado y creo que me voy a morir- comenzó a llorar espasmódicamente como una loca sin poder parar -.
Miguel no lo dudo la dijo que la vería en el parque en una hora, más o menos el tiempo que tardaría en ducharse, buscar algo de beber para ambos e ir a ver al Kelly, claro que eso ultimo no se lo dijo.
A la hora convenida Miguel estaba en el parque como había prometido, en una bolsa de plástico llevaba seis tercios de coronitas y una botella de Jim beam, por si las cosas se ponían un poco tensas. Allí estaba Lupe, con un aspecto horrible y sin parar de llorar, seguro que era por el imbécil del tío con el que paraba últimamente, siempre la pasaba igual porque no podía dar con un tío normal, no todos los cerdos del mundo se fijaban en ella y ella claro está en ellos.
Hola Lupe, que pasa tía me tenias preocupado ven vamos a los filibustros que allí no nos verán.-los filibustros era un lugar en el parque lleno de adelfas que con los años habían alcanzado casi las dimensiones de un árbol y en el centro aunque no había casi hierba se podía sentar uno sin que nadie le viese.
- Vale- dijo Lupe.
Cuando llegaron allí, se sentaron y Miguel pacientemente sin prisas y con gran paciencia espero a que su amiga le contase que su madre la había regañado, que había dejado al imbécil del novio que tenia, que no la salía curro y eso con todo lo preparada que estaba pero con la edad que tenia y sin experiencia pues no había mucho donde elegir. Miguel escuchaba sin rechistar esperando que su amiga le contase la gota del colmo que la había llevado al parque.
Era ya tarde y las botellitas de cerveza habían caído de hecho llevaban media botella de Jim beam cuando Lupe le conto lo que le había pasado.
Miguel – dijo tomando aire – te llame por que después de este día de perros había ido con mis ahorro s a hacerme la manicura para la fiesta del finde.-se miro las manos y se las mostro orgullosa, allí frente a él estaban un montón de uñas pintadas de cuadritos rojos y negros-cuando llegue a casa tenía una nota de mi madre , el imbécil de Paco me había llamado y venia a casa a verme en quince minutos , entonces quise cambiarme de ropa, me puse la falda no por nada si no para estar deslumbrante delante del imbécil ese.- Miguel interrumpió bruscamente.
- No te habrá puesto una mano encima, porque lo mato- Miguel se había tensado tanto que estaba a punto de estallar- .
- No , deja que te cuente, que al ir a ponerme las botas verdes , las que me regalaste por mi cumpleaños, se me rompió una uña¡ mírala!- esto lo dijo en una especie de grito angustioso-.
Miguel casi suelta una carcajada, pero no lo hizo porque su amiga se abrazo a él llorando y entonces dijo algo que a Miguel le hizo besarla y eso provoco que ella le besara a él, aunque esto es otra historia, es la historia o el comienzo de como Miguel y Lupe llevan hoy por hoy 7 años juntos, pero la cuestión fue que cuando el ex novio de Lupe llamo al telefonillo de la puerta para entrar, Lupe en un estado de histeria post mórtem uña, abrió.
Cuando este tipo llamado Paco la oyó llorar contándole lo de la uña, lo único que dijo fue, ¡chica tu eres boba! Y a Lupe aquello le dolió tanto que le cogió de la mano, lo llevo hasta la puerta y le dijo que Miguel jamás la diría eso aunque lo pensara, porque la quería mucho y el era un payaso, musculitos que no distinguía de la a la b.
Eso y el alcohol creen que fueron el comienzo de una historia de amor, que hoy por hoy les ha hecho comprarse un perro, meterse en una cooperativa de pisos e ir los fines de semana a comer el uno a casa del otro.
¿Es amor o no?
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