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El viaje


Caminé durante horas ,bajo la luz de la luna llena que iluminaba el valle de las sombras.

Finalmente encontre el lugar exacto donde poder cavar y allí en medio de la nada mas absoluta enterre mi corazón.

solo mientras navego vuelve a la vida, entre brumas de recuerdos, que en sustancia creo que no existen.

Precisamente por que son realidades en si mismos.











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MADRID

miércoles, 18 de julio de 2007

Diario de una rubia , una botella de bourbon y Paris


El comienzo

Aquella fría mañana de Enero salí de la fabrica de medias para unirme a varias compañeras que ya habían terminado sus turnos.

Mientras bajaba por la calle mayor vimos en el escaparate de modas Puri un anuncio:

-SE NECESITA CHICA PARA PASES DE ROPA Y COMPLEMENTOS.-

Laura y yo irrumpimos en el establecimiento pensando en lo poco que teníamos que perder.

Una flaca mujer de cabello rojo fuego me miro de reojo y con unos labios perfectamente maquillado me sonrió y sin dar tiempo a Laura a decir nada la tomo del hombro y la acompaño a la salida.

-Viene usted por el anuncio, de ser así no diga nada y espere.

Laura miraba desde fuera sus gestos eran claros de asombro. Yo me limite a sonreír y enarque una ceja.

Aquel enjuto hombrecillo de apenas 1 metro cincuenta sonreía como si le hubiesen dado todos los boletos de la tómbola.

_Por deu, las piernas, los hombros, cuando Xavier la vea. ¡Por fin!

Me coloco un chal en los hombros y llevándose los cinco dedos de la mano derecha a su boca exclamo.

- ¿Has llamado a Xavier?.
- No aun no.- dijo la otra sin darme tiempo ni a reaccionar.

Yo con aquel chal de seda sobre mis hombros me gire y les dije:

-¿ me contratan o que?

- mañana a las 10 en punto aquí y sin ninguna amiga. Xavier te tiene que ver y llega des de París. Ummm. Hasta mañana.
Se giro y se volvió a meter a la trastienda. La mujer del cabello de fuego volvió a languidecer tras el mostrador.

Yo entonces no te conocía aun pero ya te sentía como aquella oveja que siente al lobo y no puede dejar de comer.

Tu, otra vez. Los ojos se abren lentamente y yo estoy sobre la misma cama de esta habitación que siempre fue mía.

Tengo que salir o me asfixiare sin aire Necesito quitar este estúpido sueño, aquella chiquilla muerta aun corre por mis venas y te llama.

Por que.nunca llueve lo suficiente, por que nunca bebo lo suficiente, por que siempre estoy buscándote en mis recuerdos.

La calle desde mi ventana es gris igual que tus dibujos son grises como si la maldita lluvia los hubiese emborrado.

Estas ahí de nuevo con tu cigarro en la farola, siento tu mirada de fuego como cuando aquella chiquilla del ayer te encontró.
-Maldito, maldito seas. ¿Acaso no es suficiente ya? .

Te grito desde la ventana o quizás no. Déjame no me obligues a seguir viviendo así,

La luz del bar se enciende y yo me distraigo un segundo con el pensamiento del alcohol en mis labios.
Ya no estas, nunca lo suficiente para dar la cara. Pero no importa Jimi me consolara, Siempre lo hace.

La caída

Creo que fue la mejor decisión que había tomado en mi vida.

Aquella mañana la lluvia era mas fuerte de lo normal y mi compañero de la noche anterior había desaparecido pronto así que me prepare un baño y me fui a tomar algo para soportar el hecho de que llevabas dos semanas sin aparecer por el estudio.

Salí del baño y recordé la ultima de nuestras noches y como te fuiste dando un portazo.

Por que no consigo recordar por que discutíamos, no lo sé. Tampoco consigo recordar cuando fue la ultima vez que hicimos el amor, amor, por que me empeño en llamarlo así cuando para ti era simplemente follar. Si lo mismo que cuando necesito dormir acompañada no hago el amor, follo.

Siento un terrible dolor al no ser capaz de recordar y sin embargo soy feliz de haberlo olvidado, es quizás por causa de Jimi. Siempre esta donde le necesito.

Si ahora recuerdo que me mire en el espejo y no me gusto lo que vi, así que. Me maquille y de pronto sentí una extraña sensación y sin darme cuenta fui en busca de mi maleta. Esa misma que dos años antes había traído conmigo desde aquella pequeña capital de provincia.

Donde estaba aquella chiquilla que te miraba como si fueses el hijo de dios en la tierra.
Aquí delante de una maleta vieja y de algo de ropa. La metí toda en la maleta, pero me tome mi tiempo. Por que cuando fui a salir eran mas de las cuatro y creo que comencé a eso de las doce.

La lluvia era monótona y cansina. Si Martinica estuviese viva, pensé. Me marcharía a su casa pero no lo esta.

Tome un taxi y sin darme cuenta dije a la estación. Cuando llegue me quede mirando los anuncios de trenes sin saber muy bien que hacer pero recordé que siempre estarás mejor donde nadie te conozca y entonces supe que debía marcharme a un lugar donde nadie me conociera.

Salí de la estación y tome otro taxi esta vez con rumbo a algún hotel. Cuando el taxista me deja en la puerta de aquel supe que siempre había vivido allí.

Por que no consigo distinguir tu cara desde esta distancia. Es por la farola. No es por que con esta especie de bruma no se te ve bien.


¿Por que me dejas morir en esta soledad sabiendo que sabes que muero?.

JIMI no me dejes dormir sola esta noche. Le amo. Te amo.

Me muerto. No sin Jimi no me muero solo sobrevivo. Por eso sigo aquí. Por que lo único que mereces es saber que tú eres quien me esta matando.

Jajajajaja. ASESINO. jajajajaja. ASESINO. Jajajajaaja. ASESINO


Un día más Todo fue tan rápido una vez llegaste. Nos instalamos en tu estudio en Paris. Un lujoso apartamento con magnificas vistas al sena. Yo trabajaba para ti como modelo, tu solo me pedías que posara a cambio me pagabas y me dabas comida y alojamiento gratis. Tú estabas preparando los diseños de una nueva obra de teatro y mientras así te ganabas el pan seguías pintando lo que tanto querías pintar que en este caso era yo. Pronto también compartimos cama. Yo era tan feliz, nunca cuestione donde estabas las noches en que desaparecías del estudio. Aquella fría tarde Salí a comprar algunas cosas para la cena, llevabas dos días sin aparecer y pensé que estarías a punto de llegar. Al bajar las escaleras té vi. Aquel lujoso coche y la dama, una joven morena y tan pálida que parecía que su piel se translucía vi. Como la besabas y el brillo de sus ojos y supe que yo era la otra. Fue entonces cuando comencé a beber. Si ya sé que tenia que haberte abandonado pero no lo hice no podía, te amaba y aun lo hago. Me despierto empapada en un sudor frió que denota lo seca que tengo la boca. No sé que hora es ni como volví ayer a casa, solo sé que estas aun apoyado en aquella entupida farola. Fumando y mirándome. He de terminar con esto, ya no lo aguanto más. Tu me has hecho lo que soy Vuelvo a sentir un frió terrible y sé que estoy temblando. Que es esto hay un hombre a mi lado en la cama, pero no, no eres tu. Me levanto y compruebo que no es mi habitación, me visto. Por eso tenia tanto frió estaba desnuda sobre la cama. Tomo la botella que hay sobre la mesa y compruebo que mi compañero es el camarero del otro día o puede que no. Dios no lo recuerdo. Salgo fuera y veo un cielo gris blanquecino. Jimi consiguió que te olvidase y que me olvidase de mi misma. Bien por Jimi ahora tengo que regresar. Aunque no sé dónde……

Una, dos y tres luego nuevamente cero

Al principio yo sola por aquel Paris extraño, así fue como encontré en una barra
El lugar mas seguro para mi y mis penas.
Así fue como conocí a la que ha sido, fue y será mi mejor amiga Martinica.

Aquel oscuro local no era muy grande y en el tampoco había muchos clientes no sé si seria por lo lúgubre que era o por que era realmente pequeña
o.

No era difícil que las únicas mujeres de aquella oscuridad se acabasen encontrando y compartiendo, vida, tristeza y como no una botella o quizás más.

Martinica era la mujer guapa, joven y rica de un saxofonista negro adicto a la morfina desde antes de llegar a Paris. Era tan triste y tan dulce que los hombres de aquel local la miraban con el deseo de la que es objeto la artista de cine.

Nunca fue con ninguno al contrario que yo ella no necesitaba amor de hombre, ella necesitaba compañía.

Recuerdo que el día que llego a tu estudio llorando por que no-tenia a donde ir, el corazón se me rompía. Luego supe que Max , su Max llevaba dos días sin aparecer y que la culpa de aquella escapada era de la nueva cantante del grupo una morfinómana igual que el que para mas INRI ere del sur de Missipi como él.
Pobre Martinica abrazada a mí llorando por un hombre al que adoraba y que la mayoría del tiempo ni la veía.

Como yo, solo existía para ti por aquel estúpido cuadro que no parecía salir nunca. Cada vez te enfurecías mas por que decías que no posaba bien, tenia ojeras, estaba escuálida.

¿Escuálida?

Me duele, si no puedo seguir aquí he de mover las piernas o las perderé.

¿ Que es esto un local? No sé por cuanto tiempo llevo sobre esta mesa pero estoy realmente cansada y este que dice.

Me levanto con un movimiento rápido, fuera el sol es endemoniadamente ardiente.
Alguien me coge del brazo pero no oigo lo que me dice, solo sé que quiero salir.

Una sombra se adelanta y me coge de la cara y con un gesto suave aleja aquella mano de mi brazo.

- Dios que té estas haciendo
Dices suavemente mientras me sostienes y me sacas de aquel lugar. No consigo mantener la cabeza en alto estoy tan cansada que no creo que consiga salir de allí.
Entonces me dices con esa voz tuya dulce y amable.

-Nunca permitiré que caigas, siempre te recogeré, por que te haces esto.


¡Ahhhhhh! Te odio, te odio, te odio.

Suéltame no quiero que me sostengas, no quiero vivir mas en un mundo que no me deja ser tuya. No, no puedo mover bien las piernas y sé que me sacas.

Cuando despierto ya no estas.

Jimi déjame dormir-


Silencio un entierro

La calle estaba fría y solitaria cuando Max me vino a buscar.

No sé por que me puse el vestido gris y el abrigo en Paris nunca hace demasiado calor.

Fuimos tan deprisa por la rivera del río que casi no sentía mi nariz pero veía el vaho que dejaba mi respiración jadeante.

. No sé por que no se mueve, yo solo la di lo mismo de las otras veces, ya sabes fue ella quien quiere probarlo.- me volvía a coger del brazo para acelerar el paso.- tu ya la conoces, cuando quiere algo no para hasta que lo consigue, pero es que no se mueve.


Aquel apartamento cochambroso y Max giro la llave.

Entramos y allí estaba Martinice como una pequeña niña tumbada boca arriba, no llevaba ropa puesta así que me di cuenta de lo delgada que estaba por que se la notaban todas las costillas y con lo pálida que era parecía una vieren de esas de las iglesias menudas y flacas.

Sus ojos estaban fijos en lo que parecía una gotera seca en el techo, Me acerque y con un movimiento rápido saque de mi bolso a Jimi, pero no me mirabas, seguías fija en el techo con aquellos horribles ojos abiertos y supe que Max te había matado.


Max se va a buscar un medico y yo me quedo sola contigo.

No quiero verte mas, quiero salir de aquí, la puerta sigue abierta y de pronto siento un ruido tras de mí y me giro.


AHHHHHHHHH . No, no puede ser yo fui a tu entierro, vete. No me atormentes mas yo no te dije que no lo probaras pero tu, vete.


Si cierro los ojos y cuento hasta diez estará en otro sitios. Me tiemblan las manos y tengo la botella en la mano.

Si el alcohol cae por mi garganta como un fuego que me calma y sé que cuando abra los ojos ya no estará.


Bien, gracias Jimi, se ha ido. Si me quedo sola. Siempre, tomo otro trago largo y ya me siento mas fuerte. Si era otra de esas pesadillas.

Miro por la ventana y allí estas tu. Bien como me alegra, ahora voy a tener que dejarte a ti y a Jimi, necesito dinero. Ya se sabe que para una rubia como yo solo sé de una manera.
Me cambio y ahora vuelvo, te digo.

Pero como siempre te has ido cuando salgo a la calle.
Siempre sola. Bueno no tan sola, con mi buen Jimi.

1 comentario:

  1. Aunque largo, es interesante el tema , muy años 50 muy Bukowski.

    Extraño!!1

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