El adiós.
Una vez en un lejano lugar del que algunos huyen,
Otros hacen su hogar,
Y los más acaban por olvidar,
Hubo una palabra llamada amistad,
Un compartir momentos inolvidables,
Pero como el esplendor en la hierba,
Pasaron y aunque fueron irremplazables,
Ya nunca más volverán.
La música de aquel lugar se hace grande,
Insuperable,
Algunos nunca la olvidan,
Otros parecen olvidarlo todo,
Pero una vez hubo un lugar al que viniste a refugiarte,
Ahora ese lugar se olvido,
Ya no existe, se hundió.
El payaso gordo se sonríe mientras con sus palitos,
Aporrea la batera de un gran artista,
Que vendió por cuatro perras,
Para comprarse un lugar pero que no le compensa,
Hace malabares en la pista,
Con sus palitos de ganso,
Mientras ríe la concurrencia,
Gimen los niños del llanto perdidos en una guerra,
De la penumbra un nombre que recorre la palestra,
Olvidados en la pista,
Los tiempos del va y ve y dile,
Perdidos en las pestañas de una rajada idea,
Os aprovechasteis de un hombre bueno,
En el iris del durmiente una idea,
Que el recuerdo no la nuble,
Que el olvido no la pueda,
Que el soñador olvide pronto,
Que el despertante recuerda,
Unos por quererlo tanto,
Otros por no poder tenerlo,
Y todos ellos olvidados pero los hay peor,
Como el payaso……………del que nadie ya se acuerda.
Nunca serás nada y eso no es un recuerdo,
Es una realidad perversa.
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