Aquel era un vertedero grande, un gran vertedero en una gran
ciudad, el nombre de la ciudad, da igual, las ciudades son iguales para los que
como yo pensamos en personas, no en nombres y más nombres.
Se nos había enviado para una misión, una gran misión, la
elección.
Tres éramos los que debíamos elegir, ya nos ocurrió durante
todo el transcurso del tiempo y diferentes culturas, la tierra era el soporte, realmente
se llamaba planeta 10, era el planeta 10.
Este era el que eligieron los Rames, ahora los Rames nos
enviaban a comprobar el grado de evolución de su gente mezclada con los
primigenios habitantes, una autentica cagada en un principio, pero ahora la
evolución había mejorado mucho.
Los seu-Rames estaban comenzando a preguntarse de donde venían,
eso estaba francamente bien, pero todo Rames tiene un pequeño problema consigo
, la agresividad, no tengo nada contra
los Rames, pero son más agresivos que mi raza, instalada en el planeta 6 y 8,
mucho más húmedos y cálidos que el planeta 10, los Setm somos mas fríos y por
lo tanto necesitamos más calor y humedad, dotados con alas y en fin en este
planeta 10 seriamos más parecidos a mariposas y por lo tanto nuestra
agresividad, es menor ya que somos como
abejitas con aspecto de mariposas, el resto de los planetas está habitado por
la raza superior, los Soqt, duros y bellos, la especie más evolucionada del
cosmos.
La decisión era difícil ¿elegir si el mundo 10 era extinguido
o merecía salvar a alguien?
No cavia duda que la humanidad como se llamaban así mismos
no eran ni mejores ni peores que los Rames originales, pero si eran más
animales, menos compañeros, pensaban que entre ellos había razas, razas, si eso
pensaban es que no tenían ni idea de lo que eran las razas.
Sin embargo tenían algo grande, este planeta tenía un poco
de todo, tanto era así, que algunos Soqt se habían integrado con sus habitantes
y los protegían e incluso los habitaban, los Setm habían hecho lo propio e
incluso los Rames, por lo tanto decidimos dar otros 100 años de vida a este
mundo, pero claro el cosmos no era un lugar de tranquilidad suprema, ayudaríamos
lo que pudiéramos cuando el gran ojo negro comenzara a moverse.
Nos despedimos y nos marchamos.
Lleve mi informe como mis compañeros al consejo superior,
luego hubo una pequeña fiesta y nos fuimos a descansar.
No sé si he comentado que aunque mi simpatía siempre está
con este pueblo, soy la esposa de un Soqt, el AR y aunque los Soqt se oponían a
esta unión nadie se opone al AR, para los Rames supuso un acercamiento al
pueblo supremo, para los Setm supuso un autentico triunfo, para mí el amor no
tiene límite y si los seu-Rames siguen en esta línea pueden ser los próximos en
entrar en el consejo puede que estén preparados en 100 ras de tiempo des, unos
mil años de los seu-Rames.
Los infiltrados seguimos trabajando para que así sea, sería
el primer seu orden que lo conseguiría.
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