Solo quedaba añadir una frase, como si de un canal analógico fuera iba a ser desactivada en breve, así que cerré la puerta de golpe.
Me daba igual, si no le importaba a nadie a mi me importaba.
Cruce los semáforos sin prestarles demasiada atención, al otro lado de la calle todo tenia una estructura extraña ahora para mi, no me iba a dar tiempo, me cocerían igualmente y me desactivarían en pequeñas porciones, como si fuera un ser inservible.
Me deje caer sobre la fresca hierba del parquecillo que rodeaba el complejo de viviendas, estaba cansada, estaba harta de todo, quería gritar, quería que me desactivasen de una vez.
Busque en mi bolsillo, una pequeña llave, la llave de lo que una vez me pareció la felicidad, mi hogar.
¿Hogar? Yo no tenía hogar, era una desubicada, una paria, era una línea analógica y tenía que ser desconectada, deshabilitada, como me dolía saber aquello.
Tire la llave hacia atrás, me daba igual todo, de pronto una voz me dijo:
- eh tu, ten mas cuidado- otra voz contesto- que te crees que las llaves son de goma- otra mas se unió a las primeras- también te han echado?-
Me quede en silencio, mirando aquellos extraños que a mis espaldas parecían llevar mas tiempo que yo, no los había visto al llegar y eran mas de diez, ahora los veía con toda claridad…. justo cuando dejaba de ver al resto del mundo.
Ahora solo soy un análogo ser de blanco y negro, encerrado en el cajón de la cómoda del mundo, veo como todos son felices y yo solo soy, un paria.
Eso soy.
Me daba igual, si no le importaba a nadie a mi me importaba.
Cruce los semáforos sin prestarles demasiada atención, al otro lado de la calle todo tenia una estructura extraña ahora para mi, no me iba a dar tiempo, me cocerían igualmente y me desactivarían en pequeñas porciones, como si fuera un ser inservible.
Me deje caer sobre la fresca hierba del parquecillo que rodeaba el complejo de viviendas, estaba cansada, estaba harta de todo, quería gritar, quería que me desactivasen de una vez.
Busque en mi bolsillo, una pequeña llave, la llave de lo que una vez me pareció la felicidad, mi hogar.
¿Hogar? Yo no tenía hogar, era una desubicada, una paria, era una línea analógica y tenía que ser desconectada, deshabilitada, como me dolía saber aquello.
Tire la llave hacia atrás, me daba igual todo, de pronto una voz me dijo:
- eh tu, ten mas cuidado- otra voz contesto- que te crees que las llaves son de goma- otra mas se unió a las primeras- también te han echado?-
Me quede en silencio, mirando aquellos extraños que a mis espaldas parecían llevar mas tiempo que yo, no los había visto al llegar y eran mas de diez, ahora los veía con toda claridad…. justo cuando dejaba de ver al resto del mundo.
Ahora solo soy un análogo ser de blanco y negro, encerrado en el cajón de la cómoda del mundo, veo como todos son felices y yo solo soy, un paria.
Eso soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario