El corazón herido Sangra.

El corazón herido de muerte,
sangra,

Sigo las huellas que dejo en la arena,
Prometí que os sacaría de una cripta,
Aquí estoy para desclavar la daga,

Soy la dama que camina entre los reinos
De los infernales valles de la muerte,
Hasta las florecientes llanuras de los sueños,
Siempre leal a tu nombre,
Aquí me tenéis y congelare el infierno,
Con flores de hielo si
Este se enfada por ello,
Son mis flechas de palabras dulces,
Mi arco de oro
Escrito en el cielo negro,
Una palabra convertida en eco.
No olvidéis nunca que
Para renacer un fénix
Primero ha de prenderse fuego.