espejos rotos, en pasillos estrechos.

Aunque los pedazos de los espejos,
sean minúsculos,
nos veríamos en ellos.
como reflejos,
prometí a un guerrero no contarle más historias,
para animarle,
pero rompo de nuevo mi promesa.
La mansión tiene
un pasillo tan estrecho,
en el que parece no haber fin,
pero lo hay,
en las paredes se agolpan
los sueños no cumplidos,
las ilusiones rotas,
los amores fallidos,
os retienen.
Al otro lado del pasillo,
una brisa,
una promesa,
una sonrisa,
puede que sea cierta,
puede que sea imaginaria,
pero es aire,
que limpia la fetidez
aclarando las huellas de tus pasos.

Una voz firme grita:
Ven sigue adelante,
Aunque parezca tu corazón muerto,
No lo esta lo suficiente,
Pues nota la melancolia,
Eso demuestra que aun estais
VIVO.

Me giro,
Entre brumas sin aire,
irrespirable atmosfera de la luna,
Desde la venta del espejo roto.
Busco a un fénix ¿me escucha?