La quietud de la superficie del cielo
sobre las agujas de dos mil quinientos metros,
sobre el nivel de la mar.
grandes buitres vuelan sobre mi cabeza,
negros y señoriales se abren paso
Al frente la mira de Almanzor,
esplendorosos los grandes machos,
demostrando quien manda frente a las hembras,
ruido de cornamentas que llena la quietud
del silencio de las montañas.
Sol, cuerda y piedra,
¡solos contra la montaña!
Pesan las mochilas,
¡Chis, calla, calla!
Al otro lado de las agujas,
el glaciar milenario,
muestra su esplendor
de aguas puras,
unos van,
otros vienen,
mientras la montaña aun duerme,
y el silencio suena a música,
bajo las estrellas de un cielo calmo,
la piedra del sendero se desprende
en mil rocas que caen bajo tus pasos.
Sobre la luna una sonrisa de plata,
creada por los sueños de los muchos,
vista por los ojos de los nadas
que bajo ese cielo estrellado,
con los picos mirando a tus espaldas,
te dice desde los sueños del glacial,
que tu petición ya fue escuchada.,
¡¿Oh, Venus llamado lucero de la mañana!
esa estrella fugaz.
Que cae,
sin rumbo en la quietud,
desde la superficie del cielo
ahora negro,
te hace una promesa de silencio.
licencia commors
El viaje
Caminé durante horas ,bajo la luz de la luna llena que iluminaba el valle de las sombras.
Finalmente encontre el lugar exacto donde poder cavar y allí en medio de la nada mas absoluta enterre mi corazón.
solo mientras navego vuelve a la vida, entre brumas de recuerdos, que en sustancia creo que no existen.
Precisamente por que son realidades en si mismos.
the music
Azrael
Gordita
Mi Tiempo
MADRID |
miércoles, 27 de mayo de 2009
El sueño del soñador. Los Galallos.
Etiquetas:
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