Salí de aquel bar inmundo, sentía ganas de vomitar pero no lo iba hacer, no eso, seria desperdiciar todo el dinero invertido en mi borrachera.
Sentí que la calle no acababa nunca, pero a lo lejos se veía una esquina, grande, enorme, perfecta. Si una esquina.
Fui hacia ella, había una mujer, no guapa, no fea, no delgada, no gorda, solo era una mujer, una de tantas, una de esas, o de aquellas o en su defecto de estas.
Mire mis bolsillos, aun me quedaba dinero, aun me quedaban ganas, porque no, todo por no volver a casa, solo tenía que aguantar hasta las seis de la tarde de ese domingo.
Mire mi reloj ¿mi reloj? Ag, si, se lo regale al tipo de la discoteca, al que casi me mata, se lo tire a la cara, luego me fui, me echó, no me fui sí, con la cabeza alta, la nariz rota y los cojones en pie de guerra, si me fui, me fui a la mierda, jajajajajaja
Ella estaba allí, me miraba, la miraba, no me miraba ella, me miró en un escaparate, joder estaba hecho una mierda, jajajajaja, pero una mierda muy guapa, claro.
Me paró frente a ella y le enseño mi dinero, me insulto, me llama todo tipo de insultos, algunos que desconocía hasta que ella los dijo, es curioso el lenguaje, tan rico y vivo, nunca conoces todas las palabras.
Me voy en cuanto apareció el tipo grande de enfrente para decirme algunos insultos más, mejor irme no creo que mi nariz aguantase tantos golpes en un solo día.
Entonces, vuelvo casa, no sé cuanto tardó, cuanto ando, pero cuando llegó ella ya no estaba, se había ido, se había llevado todas sus cosas, todas.
El baño estaba casi vacío, el armario, me había hecho la cama, y había fregado los platos, había recogido todo y yo…. Yo abandonado, abandonado como un perro sin collar, como un….me caigo sobre la cama, me, me duermo…vomito, me duermo sobre mi vomito….
Hoy no estoy para nadie.
Sentí que la calle no acababa nunca, pero a lo lejos se veía una esquina, grande, enorme, perfecta. Si una esquina.
Fui hacia ella, había una mujer, no guapa, no fea, no delgada, no gorda, solo era una mujer, una de tantas, una de esas, o de aquellas o en su defecto de estas.
Mire mis bolsillos, aun me quedaba dinero, aun me quedaban ganas, porque no, todo por no volver a casa, solo tenía que aguantar hasta las seis de la tarde de ese domingo.
Mire mi reloj ¿mi reloj? Ag, si, se lo regale al tipo de la discoteca, al que casi me mata, se lo tire a la cara, luego me fui, me echó, no me fui sí, con la cabeza alta, la nariz rota y los cojones en pie de guerra, si me fui, me fui a la mierda, jajajajajaja
Ella estaba allí, me miraba, la miraba, no me miraba ella, me miró en un escaparate, joder estaba hecho una mierda, jajajajaja, pero una mierda muy guapa, claro.
Me paró frente a ella y le enseño mi dinero, me insulto, me llama todo tipo de insultos, algunos que desconocía hasta que ella los dijo, es curioso el lenguaje, tan rico y vivo, nunca conoces todas las palabras.
Me voy en cuanto apareció el tipo grande de enfrente para decirme algunos insultos más, mejor irme no creo que mi nariz aguantase tantos golpes en un solo día.
Entonces, vuelvo casa, no sé cuanto tardó, cuanto ando, pero cuando llegó ella ya no estaba, se había ido, se había llevado todas sus cosas, todas.
El baño estaba casi vacío, el armario, me había hecho la cama, y había fregado los platos, había recogido todo y yo…. Yo abandonado, abandonado como un perro sin collar, como un….me caigo sobre la cama, me, me duermo…vomito, me duermo sobre mi vomito….
Hoy no estoy para nadie.
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