Soledad,
no me engaño,
no te temo,
compañera fiel
siempre a mi lado
en los buenos momentos
y en los malos,
puedo estar contigo,
pues me he acostumbrado
a mirarte a los ojos
sintiéndome acompañada
como un escudo antibalas
me proteges ,
me respaldas,
cuando una herida mortal
de puñales por la espalda
asesina sin compasión,
mi maltrecho corazón.
Oh, soledad, compañera
de pensamientos al alba
de ensoñaciones profundas
de mirarme en las ventanas
de infinito vacio
enclavadas en mi esperanza.
Sí, tu soledad,
A ti te digo,
no te alejes de mi mañana
Porque siempre en la estación,
fría de la madrugada,
por ti amiga,
me sentiré acompañada-
no me engaño,
no te temo,
compañera fiel
siempre a mi lado
en los buenos momentos
y en los malos,
puedo estar contigo,
pues me he acostumbrado
a mirarte a los ojos
sintiéndome acompañada
como un escudo antibalas
me proteges ,
me respaldas,
cuando una herida mortal
de puñales por la espalda
asesina sin compasión,
mi maltrecho corazón.
Oh, soledad, compañera
de pensamientos al alba
de ensoñaciones profundas
de mirarme en las ventanas
de infinito vacio
enclavadas en mi esperanza.
Sí, tu soledad,
A ti te digo,
no te alejes de mi mañana
Porque siempre en la estación,
fría de la madrugada,
por ti amiga,
me sentiré acompañada-
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