Vampiro

En el silencio de la casa del destino, Te observo, Oculto y oscuro fue tu camino, Entre las luces de llamas azules, Cabalga la noche teñida de ocre, Olores de pantano en tus fosas nasales, En el camino señalando el destino final, Una nota de mal terminado destino, Oculta la verdad de tu triste camino, Una lucha sin sentido habido, ¿Alguien te robo tus dotes aprendidas? No hay magia en las palabras, Tampoco la encontraras en el silencio, Todo es magia y nada lo es, Observa y aprende como las pléyades lloran, En el camino perseguidas por orión, Llegaron buscando consuelo las lagrimas, Solo encontraron botellitas llenas de agua, Ni siquiera salada. Solo agua. Un silbido de tren marca la partida, En el silencio las vías se curvan, Antes de llegar a tu estación, Tendrás que encontrar la casa, En ella tu lugar.

DESDE LO ALTO

Desde lo alto observaba en silencio, Vi como la persona elegida se sentaba en la plaza no había tiempo. Me cerciore de que nadie me viera, convencí con mi pensamiento a una señora que leía el periódico mientras tomaba una coca cola, y la hice que se levantara hacia la joven. La cara de esta fue de espanto. La vi subir corriendo hacia la cita, bien ahora teníamos unos 10 minutos para vernos. Baje suavemente y me mire en un escaparate, bueno estaba bien, como humana no la asustaría, sonreí. Subí tras ella esperando que no se volviera, no lo hizo. Cuando llego a la puerta del corte ingles de Princesa, la cogí de brazo y la dije: -        Me ayudas a elegir un vestido, llevo siglo sin comprarme ropa, me siento desfasada. Ella me observo como si estuviera loca y la metí en el corte ingles. Si era la elegida porque no podía influirla mentalmente, pero la metí casi a empujones. Ropa, necesito ropa nueva.

La muerte vino a mi

Una decisión tomada, Un camino inacabado, Muerte vino a mí, No estaba preparada, La tumba que me albergara, Para poder continuar, En este mundo mortal, Una apariencia cogí, Salad estas ahí sentada, Escrutando mi mirada, Que desde que me desperté, Humana no volví a ser, Soy fugad entre los vivos, Velo de vida corrido, Sueño en eterna apariencia, El que marca la obediencia, De los que yacen sumidos, En una vida de mierda Que ya no es mi camino, La cúspide de mi yo, Una lapida pura y blanca, De mármol yace tumbada, A la espera de la espuerta, Que la lleve con la fuerza, Con la que yo no caí, Entre los bellos tulipanes, Yacen infectos vibrantes, Esperando hacer presa En este cuerpo mortal, Que hace tiempo que de mortal solo tiene los huesos.