Da la cara.

Al mirón que se pasea por mi casa, Entre los muertos camina Indecente, yo te llamo. Ven atrévete a lanzarte contra mí, Cobarde, yo te digo. Como osas pasearte por mi Panteón Sin siquiera tener la vergüenza de dar la cara. Mancillas mi casa, Con tu vergonzosa ponzoña, Eres solamente, Una asquerosa sombra.

Vacías- Crónicas de sangre

En un cristal dos vasos vacíos, En una canción dos versos vencidos, En un silencio dos frases muertas, En aquel rincón un corazón muerto, En aquella esquina una criatura viva, Se cruza un perro, Las manos se lamen la muerte, Entre los dientes la serpiente espera, Esperanzas y sangre. Yo soy el monstruo, ¿O lo eres tú? Sigo siéndolo yo.

Enseñas

Ocultas, Nombras en silencio nombres que no conoces, Saltas al vacio cada noche en un sueño perpetuo, Cantas amaneceres que solo son letras y mas letras, Envuelves en lamentos tu vida insulsa y sin sentido. Como sabes que no te llamamos por tu nombre, Desconoces los matices de una suerte que no es, Alimentas con tus palabras la creencia en ti mismo, Pero desconoces la palabra que has de pronunciar atrás, Escupes en lugar de escuchar la realidad que se te dio, Conviertes en apestosa la vida de los que te rodean. Enseñas, Ahora intenta colocar la palabra en el lugar adecuado, Sientes como un dardo atraviesa tu cerebro, Insípido gusano que te atreves a mirar a un dragón, Sin pensar que el cuerpo que te dieron para esta vida, Has acabado consumiendo en necedades y mentarías, Quien se siente amenazado engendro de inadecuado, Quien mira atreves de las pupilas de la noche esperando, Quieres crear miedo en el durmiente inconsciente, Pero has creado tu propio miedo en la que te mira, Tu miedo engendra calor en mi misma. Cuidado.

Muerta?

¿MUERTA?

¡Algo que me dejo en silencio, no podía despertar!

Me sentí caer, antes de que todo se apagara, de que un silencio frio y solitario lo envolviera todo, no era capaz de despertarme, de gritar, de llorar, no era capaz de escapar.

Recuerdo ser sacada de un agujero, llevada por el campo a una caseta, era incapaz de sentir, de gritar, era alimentada, pero no podía hacer más que esperar.

Algo me quemaba en el cuello.

+ COMO SABES QUE ESTO NO ES SOLO UN SUEÑO EN TU CABEZA, INTENTA RECORDAR COMO TE LLAMAS+

Sé que estaba en aquel cuarto al caer el sol, se que hacían conmigo cuando me metían en aquel cuarto, con aquella lucecita en el techo, no podía escapar, no podía pensar, solo recibía a aquellos hombres, uno tras otro.

Solo podía recordar:

¡La voz del bokor, el amo!

Un día, no note eso que me quemaba el cuello, comencé a caminar.

¡SOL!

Noticias locales.

La hija de Angustias Hoggon y Feliciana Hoggon, ha sido encontrada, con sus ropas funerarias vagando por la carretera, tras ponerla en observación médica, se cree que sufrió un caso de zombificación, tras 15 años de creerla muerta.