Un sendero por el camino del loco se abre paso,
Deja que tu fe infantil crezca en cada paso de tu alma,
Desnuda los sueños dejan florecer tu alma,
Es el final tras el carro del triunfo,
No fuiste vencedor
Hubo caídos,
Vencidos por los sueños del pasado,
Un inusual viento de resecas hojarascas.
En el tiempo se mece el segundo atemporal de la nada,
Fijos al sueño una niña canta en el cerebro de un santo,
Placidas de años caen los pétalos del inconformismo,
Flotan los ínfimos goteos de lluvia,
Es un segundo que se convirtió en hora,
El que hace resucitar un lamento,
Es ese viento el que se pierde en el jardín de las oscuras lamias,
Pero no cantes que desvirtúas el cantar del viento,
Fluctuantes los golpes de corazón llegan a mí,
En un impuro lamento de llanto imperfecto,
Que sueñan las mariposas antes de morir,
Solo este pensamiento te mantiene despierto,
En el silencio del jardín que quedo mas allá del tiempo.
Deja que tu fe infantil crezca en cada paso de tu alma,
Desnuda los sueños dejan florecer tu alma,
Es el final tras el carro del triunfo,
No fuiste vencedor
Hubo caídos,
Vencidos por los sueños del pasado,
Un inusual viento de resecas hojarascas.
En el tiempo se mece el segundo atemporal de la nada,
Fijos al sueño una niña canta en el cerebro de un santo,
Placidas de años caen los pétalos del inconformismo,
Flotan los ínfimos goteos de lluvia,
Es un segundo que se convirtió en hora,
El que hace resucitar un lamento,
Es ese viento el que se pierde en el jardín de las oscuras lamias,
Pero no cantes que desvirtúas el cantar del viento,
Fluctuantes los golpes de corazón llegan a mí,
En un impuro lamento de llanto imperfecto,
Que sueñan las mariposas antes de morir,
Solo este pensamiento te mantiene despierto,
En el silencio del jardín que quedo mas allá del tiempo.
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