verdes prados.

Verdes prados,
Con sol radiante en el centro,
Camino sintiendo la hierba bajo mis pies descalzos.
Un rio atraviesa el fresco prado,
Los blancos unicornios beben en la orilla,
Miro la hierba y sonrió,
Todo es dulce,
Todo es calma,
Un grito tras de mi,
Me giro sobre mis propios pies,
Veo con espanto al cuervo que se arranca los ojos,
El cielo se oscureció con la velocidad del rayo,
El suelo se volvió gris,
El agua se volvió lodo,
Los unicornios son arpías que se lamen tras el festín,
Me miro las manos,
En ella un paisaje lejano en la bola de cristal,
Un sol que brilla, una orilla con unicornios que beben,
El sueño de maravillas,
Bajo mis pies el lodo se volvió sangre,
La vida de volvió muerte,
Un graznido llena el aire de inmerecidas estrofas,
Espantosos gritos,
Manos que brotan de la tierra como raíces me atrapan,
Me retienen, acordonando mi huida,
Una figura que llega sobre el aire que ya asfixia,
Me toma con sus fuertes manos,
Elevándome del suelo,
Llevándome lejos del lugar muerto ya,
Fuego en el suelo mientras me elevo,
Lagrimas de sangre en mis ojos,
Pues solo un recuerdo en la bola de los sueños
De aquel lugar quedara.