El espacio profundo se vatio en retirada tras el influjo de la luna;
Sueños de viajes astrales entre esculpidas entrañas de arañas,
Cuentos contados mil veces en el alma de la dama,
La muerte solo fue un paso para atravesar el agujero de la nada,
Estallaron los múltiplos de cuatro en cuatro,
Explosión nuclear en el cosmos.
Tras ella un clamor de armas descompuestas tras la gran guerra,
El suelo pútrido se volvió convertido en rojo de sangre y entrañas,
El cielo gris comenzó a bramar dando paso a la lluvia torrencial,
Azul cobalto de la lluvia en contraste con la luz del fuego,
Convirtió el suelo en esmeraldas herbales crecientes y cálidos,
La vida volvió a llenar el cosmos,
Más no fue allá donde la explosión ocurrió,
Fue en el lugar llamado tierra,
Poco a poco se dio la vida, explosiva,
Broto,
Creció,
Se multiplico,
Tras la más bella mañana nació un arcoíris,
Azrael se sentó en el suelo a contemplar su futuro,
Belcebú sonrió al contemplar como la brisa crecía tras él,
La dama bailo tras las cúspides de las montañas nevadas,
Sentado en su trono de arcoíris mira la vida
Pues no existe muerte sin continuación.
Sueños de viajes astrales entre esculpidas entrañas de arañas,
Cuentos contados mil veces en el alma de la dama,
La muerte solo fue un paso para atravesar el agujero de la nada,
Estallaron los múltiplos de cuatro en cuatro,
Explosión nuclear en el cosmos.
Tras ella un clamor de armas descompuestas tras la gran guerra,
El suelo pútrido se volvió convertido en rojo de sangre y entrañas,
El cielo gris comenzó a bramar dando paso a la lluvia torrencial,
Azul cobalto de la lluvia en contraste con la luz del fuego,
Convirtió el suelo en esmeraldas herbales crecientes y cálidos,
La vida volvió a llenar el cosmos,
Más no fue allá donde la explosión ocurrió,
Fue en el lugar llamado tierra,
Poco a poco se dio la vida, explosiva,
Broto,
Creció,
Se multiplico,
Tras la más bella mañana nació un arcoíris,
Azrael se sentó en el suelo a contemplar su futuro,
Belcebú sonrió al contemplar como la brisa crecía tras él,
La dama bailo tras las cúspides de las montañas nevadas,
Sentado en su trono de arcoíris mira la vida
Pues no existe muerte sin continuación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario