el espejo.

Regreso tras años de alejarse,
Aquella aniñada criatura le prometió el cielo,
Pero solo le llevo a un mundo de hipotecas,
Pagos y trabajo duro.
La amaba, eso creía, hasta que un día miro su reflejo en un espejo,
Hacia tanto tiempo que no se miraba con los ojos de un niño,
Y entonces vio a aquella hada, llorando, aquella dulce hada que le hizo volar.
Como podría regresar al tiempo pasado?

su cabello era cano, sus ojos llenos de arrugas, sus manos agrietadas por el trabajo.
Miro de nuevo, el hada lloraba por él, como podría volver al pasado?
No se puede volver al pasado, escucho desde el otro lado del espejo.

Sintió que el corazón se le paraba, aquella que le dio su amor,
Aquella tras la que se fue dejando a su hada sola,
Le había abandonado, por otro con mas carisma.
Intento tocarla, su hada sonreía, le dio un cuchillo,
Le dio un cuchillo y murmuro.
No pensaras vivir eternamente, verdad niño perdido?
Y él se fue al baño, lleno la bañera y se metió en ella, después se corto las venas con aquel cuchillo, lo curioso es que no volvió a ver al hada, creo que todo fue una alucinación por culpa del alcohol que había ingerido ese mismo día.
¿Las hadas no existen? Y ¿Quien dijo que no eran justas?
Abandonar a un hada es abandonar la imaginación, la ilusión, abandonada por la realidad y la realidad le corto las venas.
Perdón, las venas se las corto un cuchillo.