Giro sesgado tras el humo azul,
Siguen los trazos de color purpura,
Semanas se hacen días,
El llanto calmado de un bebe no nato,
¿Quien es ahora la concubina del cesar?
Vuelvo a estar en la esquina de baño,
Lloró mientras las lágrimas caen en ríos,
Sécalas con la crema desmaquillarte,
Es buen momento para el orco,
Los ojos de sauron te observan,
Mira la muralla del castillo esta pútrida por los años,
Yo no volveré,
Jamás habite entre intrigas palaciegas,
Me pierdo entre bailes de salón y juegos de naipes,
Vuelo sobre las altas copas de los arboles,
Mira un juego de malabares a lo lejos,
Tañe la flauta el fauno y sus lágrimas bañan la tierra,
El llego justo a tiempo de cerrar el hades,
Tras de ti las fieras rugen hambrientas,
Jamás diré nada de lo impuesto,
Lengua del dragón que bate mi alma,
Furia del corazón del guepardo,
Fuerza del aire que impide que caiga el buitre,
Años de espera del fiel cocodrilo.
Y grito a los cuatro vientos que me protegen,
Cómo pudiste destrozar mi confianza,
Dando mis escritos a los orcos,
Como has dejado que la dama del castillo,
Sepa mis íntimos secretos,
¿Por qué has dado a este bufón,
La estocada de muerte?
Tranquilo desde lo más profundo de mi alma
No solo te perdono
Te doy aquello que pides,
Es lo que hacen las hadas,
Conceden deseos
yo te he concedido el tuyo,
Pero el ángel caído me protegerá siempre,
Oh, buen retiro!
Espero que cuando ante él
te postres,
Efímero amigo,
Tu soledad sea tan buena compañera,
Que te muestre todo aquello con ella.
Siguen los trazos de color purpura,
Semanas se hacen días,
El llanto calmado de un bebe no nato,
¿Quien es ahora la concubina del cesar?
Vuelvo a estar en la esquina de baño,
Lloró mientras las lágrimas caen en ríos,
Sécalas con la crema desmaquillarte,
Es buen momento para el orco,
Los ojos de sauron te observan,
Mira la muralla del castillo esta pútrida por los años,
Yo no volveré,
Jamás habite entre intrigas palaciegas,
Me pierdo entre bailes de salón y juegos de naipes,
Vuelo sobre las altas copas de los arboles,
Mira un juego de malabares a lo lejos,
Tañe la flauta el fauno y sus lágrimas bañan la tierra,
El llego justo a tiempo de cerrar el hades,
Tras de ti las fieras rugen hambrientas,
Jamás diré nada de lo impuesto,
Lengua del dragón que bate mi alma,
Furia del corazón del guepardo,
Fuerza del aire que impide que caiga el buitre,
Años de espera del fiel cocodrilo.
Y grito a los cuatro vientos que me protegen,
Cómo pudiste destrozar mi confianza,
Dando mis escritos a los orcos,
Como has dejado que la dama del castillo,
Sepa mis íntimos secretos,
¿Por qué has dado a este bufón,
La estocada de muerte?
Tranquilo desde lo más profundo de mi alma
No solo te perdono
Te doy aquello que pides,
Es lo que hacen las hadas,
Conceden deseos
yo te he concedido el tuyo,
Pero el ángel caído me protegerá siempre,
Oh, buen retiro!
Espero que cuando ante él
te postres,
Efímero amigo,
Tu soledad sea tan buena compañera,
Que te muestre todo aquello con ella.
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